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¿Crees que tu hijo no se porta bien en casa o en la escuela? Tiene a veces comportamientos agresivos?
Si quieres descubrir las principales causas del mal comportamiento de los niños, en la clase de hoy te voy a revelar las 10 principales causas que generan malos comportamiento en nuestros hijos, siendo las ultimas tres la más relevantes. Para descubrirlas, quédate hasta el final para no perderte ningún información valiosa. Al final, te voy a revelar un tip secreto extra que te ayudará a comprender a tu hijo y ayudarle cuando tenga estas conductas.
No Existen Niños Buenos ni Malos
Antes de ver las causas de estos comportamiento, es obligatoria una premisa importante. Realmente no existen niños malos, ni buenos. Muchos comportamientos que consideramos como malos, desde un punto de vista adulto, son normales en la infancia. Somos nosotros quienes, por nuestra comodidad o interés, tenemos expectativas sobre el comportamiento de nuestro hijo.
Si nuestro hijo juega en un charco y se ensucia, eso es un comportamiento normal, es lo más esperable para su edad. Si llora, grita y se enfada por alguna razón, esa es una expresión emocional normal, tiene todo el derecho de expresarse. No es un mal comportamiento.
Otras veces, son expresiones de un malestar general del niño. Tendremos que intervenir sobre la causa que ha provocado ese malestar y no sobre el síntoma, el comportamiento del niño. En este video analizaremos las causas de estos comportamientos considerados incorrectos, aunque repito que son naturales, son la expresión de un malestar.
Lo más importante es conocer las causas de una determinada conducta para actuar cuanto antes. Normalmente, cuando se extingue la causa, en breve tiempo la conducta de nuestro hijo cambiará notablemente, sin milagros. Muchas veces, nosotros los padres, sin darnos cuentas, no estamos ofreciendo a nuestro hijo las atenciones básicas para que esté bien a nivel emocional, físico y mental. No es que nuestro hijo sea malo, sea un tirano caprichoso que siempre quiere salir con la suya. Los niños son instintivos y para expresar su malestar lo hacen de esa forma, con conductas que nos irritan.
Al mismo tiempo, hay que aprender a tolerar las expresiones de nuestro hijo, su rabia y su frustración, cualquier sea la razón. Tiene todo el derecho de estar enfadado, rabioso, triste o malhumorado. Nosotros, los padres, tenemos que acompañarle emocionalmente, sin reprimir sus emociones o intentar controlarle y manipularle.
Causas de Mal Comportamiento de los Niños
Dicho eso, veamos algunas posibles causas de estos comportamientos que consideramos como malos, aunque, como hemos visto, en realidad son comportamientos naturales:
Dormir poco: los niños necesitan dormir más horas que un adulto, de un mínimo de 10 a 13 horas diarias, según la edad, incluida la siesta. Si tu hijo no duerme lo suficiente, estará más cansado y nervioso y, por consecuencia, será más proclive a fuertes expresiones emocionales que nos cuesta aceptar y tolerar.
Comer alimentos poco saludables: es importante que el niño coma de forma saludable. Si come alimentos con muchos azúcares como dulces, caramelos, o bebidas azucaradas, su sistema nervioso estará alterado, bajará su nivel de atención y estará más nervioso. Es mejor darle por ejemplo fruta fresca, zumos naturales, frutos secos como almendras, avellanas, nueces o higos, verduras como zanahorias, pepinos o tomate Cherry, en lugar de dulces o pan blanco con embutidos por merienda. *
Escasa actividad física: los niños tienen mucha energía y necesitan hacer actividad física, jugando todos los días al aire libre. Si no canalizan su energía de forma positiva con desgaste físico, es posible que sean más irritables.
Pasar muchas horas delante de una pantalla: si tu hijo pasa muchas horas delante de la televisión o de una Tablet, un móvil o un ordenador, su sistema nervioso se sobreexcita. Por consecuencia, estará más alterado, ansioso y más propenso a tener malos comportamientos. Es importante que se limite el tiempo total diario delante de una pantalla —sea ver la tele o jugar a videojuegos— a una hora diaria, máximo dos en casos excepcionales. Los expertos, como el neurocientífico Michel Desmurget, recomiendan ningún tipo de pantalla hasta los 7 años y luego se puede introducir gradualmente hasta una hora al día como mucho.
Complacer en todo: los niños tienen que aprender que a veces, por su bien, son necesarias las negativas. Si siempre les decimos que sí a todo lo que nos piden, hasta cuando no sea por su bien, simplemente porque no queremos que se enfaden, le quitaremos la oportunidad de experimentar emociones como la tristeza o el enojo y la frustración que son expresiones normales que debemos aceptar y que necesitan sentir para su desarrollo emocional. El día en que les diremos que no por su bien superior, manifestarán su rabia y deberemos aceptarla, acompañarla y tolerarla.
Padres en desacuerdo: es importante que ambos padres actúen de la misma forma, que le brinden el mismo acompañamiento que necesita y que le den el mismo ejemplo a seguir. Los padres deben seguir la misma filosofía educativa por el bien del niño, de lo contrario, su hijo estará confundido.
En el caso de que uno de los padres actúe violentamente contra su hijo, el otro padre deberá intervenir inmediatamente para proteger al niño. En este caso será necesario contradecir al otro padre, por el interés superior del niño. A continuación, los padres deberán resolver, con conciencia, estas divergencias, por el bien familiar, dirigiéndose a un profesional, antes de que la situación degenere.
Pasar poco tiempo con tu hijo: todos los niños, desde temprana edad, buscan la atención de sus padres. Si no pasamos suficiente tiempo de calidad con nuestro hijo, él nos llamará la atención con conductas que nos irritan para llamar la atención, porque se dará cuenta de que es la única forma para recibir atención. Además, si pasamos más tiempo con nuestro hijo, sabremos cómo interactuar mejor porque nos estaremos relacionando con él y podremos intervenir a tiempo antes de que se ponga nervioso.
Llegamos ahora a las Top 3 de las causas de un mal comportamiento. Antes de seguir, te recuerdo que puedes visitar nuestro canal de YouTube Familia y Crecimiento y suscribirte para no perderte ninguna clase de aprendizaje para padres.
Escaso tiempo de juego con tu hijo: Para un niño, jugar es lo más importante de su vida. Tu niño mide tu amor por él, con el tiempo de juego que pasáis juntos, no por lo que le compras o simplemente por lo que le digas. Necesitas demostrárselo jugando con él, te aseguro que es lo más importante para tu hijo. Si él se siente más amado, será más natural que se sienta en paz y no tendrá la necesidad de buscar tu atención de forma negativa.
Clima familiar conflictivo: el ambiente familiar influye mucho en el bienestar de tu hijo. Si los padres están continuamente discutiendo, gritando, faltándose al respeto, el niño asimilará todo ese clima familiar tenso y expresará su malestar con malas conductas, repitiendo lo que aprendió en su hogar.
Educar con violencia verbal o física: los padres son el ejemplo a seguir para sus hijos. Si corregimos a nuestros hijos gritándole o hasta golpeándole, le estamos enseñando que es normal relacionarse de esa forma con los demás. Poco a poco se relacionará con sus amigos o hermanos de la misma forma que aprendió en casa. Cuida mucho cómo te comportas con tu hijo y con todas las personas relacionadas con él.
Queridos padres, éstas son las principales causas de un mal comportamiento infantil. Hay también más factores que pueden influir, cada niño es diferente, pero, en línea general, si solucionamos todos estos aspectos, nuestro hijo estará mucho mejor en pocas semanas, siempre y cuando haya constancia en proporcionar estos cuidados básicos a nuestro hijo.
Tip para Padres
El tip secreto de hoy es reconocer que no hay malos comportamientos en los niños, sino circunstancias externas o un malestar interior que les genera una conducta a veces explosivas. En estos casos, lo más importante es acompañar a nuestro hijo con amor y respeto cada vez que tenga estas conductas, sin reproches, juicios, castigos, ni chantajes emocionales de ningún tipo.
Tu hijo, si se equivoca, necesita de tu amor, comprensión, empatía, porque está en fase de desarrollo y el trato que recibe impactará en su desarrollo cerebral.
Muchas veces cuando nos encontramos entre padres nos preguntamos qué tal se portan nuestros hijos. Sin embargo, deberíamos empezar a preguntarnos ¿Qué tal lo estamos haciendo como padres, qué estamos aportando a la vida de nuestros hijos?
Si nuestro hijo tiene frecuentemente malos comportamientos, la culpa es sólo nuestra, no es suya. Empecemos a responsabilizarnos como adultos del comportamiento de nuestros hijos para darnos cuenta de nuestros errores y darle una mejor educación. Sé que a veces no es fácil educar con verdadero amor, pero no estás solo, en Familia y Crecimiento te acompañamos en tu crecimiento como madre o padre consciente.
Si quieres aprender más sobre educación infantil realmente respetuosa, basada en los principios de la Educación Real de Tania García, aprovecha mi formación privada, donde te guiaré para ser la mejor madre o el mejor padre para tus hijos. Visita nuestra academia online en familiaycrecimiento.com para más información.
Gracias por dedicar tu tiempo para educar hijos felices
Un fuerte abrazo
*(Te recomiendo mi post sobre alimentación saludable.)
