Tabla de Contenido
¿Tienes a un hijo que suele ser agresivo y no sabes qué hacer? ¿Sabes por qué hay niños que pegan y reaccionan con agresividad ante los padres, hermanos, primos, amigos y otros niños …?
El día de hoy hablaremos de un tema muy delicado y que con frecuencia preocupa a los padres: la agresividad de los niños. Te desvelaré las causas escondidas que generan niños agresivos y cómo debemos actuar en estos casos.
Antes de solucionar un problema, hay que conocer las causas que lo generan. Nosotros los padres somos responsables del comportamiento de nuestros hijos. No hay niños malos, más bien comportamientos que son el resultado de un malestar del niño.
Diferencias entre Agresividad y Violencia
Hay que diferenciar la agresividad de la violencia. La agresividad es innata en las personas; sin embargo, la violencia es algo que aprendemos. La agresividad nos ayuda a defendernos en caso de peligro, nos ayuda a tomar acción y a salvar vidas. Sin embargo, la violencia hacia los demás es algo cultural, algo que se aprende, pero nadie nace con esa violencia aprendida.
Hasta los personajes más violentos y crueles de nuestra historia no nacieron así, se han convertido en personas crueles a causas de sus traumas infantiles. La agresión es una herramienta de la violencia, pero no son lo mismo.
Especialmente, en la infancia, la agresividad es una expresión emocional. En ningún caso el niño quiere hacer daño a nadie, simplemente está expresando su frustración, su ira, a través de una expresión innata como es la agresividad. El niño nunca quiere ser violento, su agresividad es una forma de expresión.
No hay niños violentos ni malos, más bien hay niños desatendidos, a los cuales no se le aporta todos los cuidados que necesitan para su óptimo desarrollo, que son el amor, el respeto, el buen trato, el contacto físico, la escucha activa, la comprensión, la empatía, palabras dulces y delicadas, miradas de amor, en definitiva, amor incondicional por parte de sus figuras de referencias.
¿Los Bebés son Agresivos?
Hay muchos factores que pueden provocar comportamientos que estigmatizamos como agresivos en los niños.
En el caso de los bebés, es normal que a veces pegan y muerdan. Eso no es agresividad, es una forma de jugar o de experimentar su entorno. En ningún caso debemos reprochar su comportamiento, sino pararlo con suavidad y amabilidad, para evitar que haga daño a nosotros o a otro niño, pero sin ningún tipo de reproche.
En las siguiente etapas infantiles, hay algunas causas que pueden desencadenar esta agresión.
Causas de Agresividad Infantil
Las causas principales de agresión infantil son las siguientes:
1. El clima familiar: Las condiciones familiares en que viven los niños son las causas principales de su agresividad. La familia es la base de la identidad de una persona y es responsable de la transmisión de la violencia, consciente o inconscientemente, de generación en generación, a través de la repetición de patrones y modelos.
Si el niño está sometido constantemente a gritos, amenazas, castigos y a veces hasta a golpes, es probable que desahogue su malestar con agresividad hacia los demás. Si hay violencia verbal o física entre los padres, también eso suele afectar al niño. Estará aprendiendo e interiorizando que es normal reaccionar con violencia hacia los demás cuando algo no nos complace.
También hay padres con niños que pegan, que afirman que nunca han pegado a sus niños o solo algunas nalgadas ocasionales, pero sí que gritan a sus hijos a menudo. Los gritos son una forma de violencia, es una agresión verbal que hace mucho daño a nivel cerebral.
En ese caso, el niño sometido a constantes gritos podría también canalizar su rabia y expresarla de forma no sólo verbal, sino también física hacia el prójimo. Sin embargo, un niño que crece en un ambiente familiar donde no hay gritos entre los componentes familiares, ni represión emocional, es muy probable que sea un niño equilibrado, que no acepta la violencia y no es agresivo con los demás.
2. Represión emocional: Hay niños que reprimen muchas emociones en casa, no se les permite expresar sus emociones, enfadarse, gritar, llorar. Se le juzga, castiga y abandona emocionalmente cada vez que expresan una emoción. Esta represión emocional genera dos tipos de niños: los que se guardan todo en su interior y son muy pasivos y tímidos con los demás, o los que desahogan su malestar con comportamientos agresivos hacia el prójimo.
Ese tipo de niños son considerados malos, muchas veces se estigmatizan sus comportamientos y los mismos adultos, familiares y maestros le dan esa etiqueta de niño malo. En realidad, también son víctimas, no hay nada malo en ellos. Su comportamiento es fruto de lo que está viviendo en su interior.
3. Excesivas horas delante de la TV, videojuegos, etc.: si el niño pasa más de 1 hora al día delante de una pantalla, su cerebro se sobreexcitará y puede que desahogue su excesiva excitación de forma agresiva. Además, el contenido de muchos dibujos animados, películas y videojuegos fomenta la violencia. Todos los superhéroes combaten contra los enemigos usando la violencia, hay muchos videojuegos donde se gana al rival pegando o matándolo.
Hay muchos estudios que afirman que los media influyen sobre la violencia infantil. Ahora es cierto que, un niño que vive en un hogar donde reina el amor y el cariño, no va a ser un agresor si ve Spider-Man de vez en cuando, claro que no.
Pero un niño que ya vive en casa bajo estrés, donde los padres discuten constantemente delante de él, donde se le grita continuamente y a veces se le da alguna nalgada, según los padres «merecida», y encima pasa horas viendo programas o juegos con algún tipo de violencia, es probable que le afecte mucho más ese contenido poco adecuado para su edad. Por eso es muy importante supervisar siempre lo que los niños están haciendo o viendo, para poder intervenir si necesario.
4. Desarrollo de su cerebro: los niños no tienen desarrollada su corteza prefrontal donde se encuentra la amígdala, responsable de controlar nuestros impulsos. Por esa razón, para un niño es imposible controlar sus impulsos y su agresividad. Somos nosotros los padres que tenemos que guiarle y educarle con amor y respeto, a través de nuestro ejemplo.
Consejos para Reducir la Agresividad de los Hijos
¿Ahora te preguntarás, que puedo hacer para que mi hijo deje de pegar? ¿Qué puedo hacer para que no grite a los demás?
1. Sé siempre un ejemplo: como es obvio, para obtener que nuestro hijo reduzca su agresividad, nunca lo pegue ni ocasionalmente. Nadie merece castigo físico, haga lo que haga, o ¿acaso nosotros los adultos, aceptaríamos una bofetada de vez en cuando por parte de nuestra pareja o nuestros amigos por comportarnos diferentemente de lo que se espera de nosotros? ¿Por qué debería aceptarlo un niño? ¿Qué crees que aprende con eso?
Lo único que aprende es que es lícito pegar cuando es necesario, aunque sea ocasionalmente, porque así se solucionan con éxito los problemas o las diversidades. No le grites nunca: no le puedes pedir a un niño que controle sus impulsos, que no grites, si tú todos los días le gritas para que te escuche.
2. Háblale siempre de cerca, mirándolo a los ojos. No grites o insultes a los demás, a tu pareja, en el coche, al teléfono, porque tu hijo está presente y aprenderá todo eso de ti como una esponja. Sé siempre un ejemplo de control de impulsos y de conocimiento emocional: eres tú el adulto, eres tú el ejemplo a seguir.
Recuerda que, desde que tienes un hijo, ya no eres el mismo que antes. Ahora tienes una misión en tu vida: acompañar a una persona durante su desarrollo, para que descubra su mejor versión. Si aún no eres consciente de eso, empieza a ser tú la mejor versión de ti mismo para dar amor a tu hijo como verdaderamente se merece.
3. Brinda a tu niño un ambiente familiar donde haya amor y respeto, diálogo, comprensión y confianza en los demás. El niño no es el problema, su comportamiento es el síntoma de que no está viviendo en un clima familiar adecuado que le aporta todo lo necesario para su óptimo desarrollo emocional y cerebral.
No hay que corregir al niño, hay que darle un buen trato, amor, comprensión, escucha, contacto físico, palabras dulces. Un niño que recibe todos esos cuidados de forma incondicional por sus figuras de referencias, no va a utilizar la agresividad para relacionarse con los demás.
4. Evita cualquier tipo de juicio y estigmatización. El niño se está desahogando cuando pega a alguien, libera su frustración, su malestar. No lo hace para hacer daño. Debes parar sus golpes con amabilidad, evitando malas maneras.
5. Hay que prevenir los ataques cuando se pueda. Generalmente, siempre hay que estar pendiente de nuestro hijo, para poder actuar correctamente. Si sabes que tu hijo tiene comportamientos agresivos con otros niños, debes estar aún más pendiente de él para poder prevenir.
En cuanto veas que está a punto de perder la paciencia y pegar, tranquilízalo con palabras, desvía su atención en otra cosa. En ese momento háblale con suavidad para que te explique por qué estaba tan enfadado. No lo juzgues, simplemente escúchalo y luego explícale que tú estarás ahí para ayudarle.
Apórtale comprensión y amor, sin juicios. La mejor forma de evitar estos conflictos, si son frecuentes, es estar siempre presente para detectar y solucionar las peleas. Hay que entender que los conflictos a veces son inevitables, son parte de su crecimiento. Los niños están aprendiendo a socializar y es normal que se equivoquen, que cometen errores durante su fase de aprendizaje.
6. Uno de los consejos más importantes del día de hoy es que fomente tu relación con él, pasando más tiempo juntos. La mayoría de los problemas que tenemos con nuestros hijos se solucionan de esa forma: jugando más con ellos, pasando diariamente momentos divertidos juntos.
Muchas veces un niño y también un adolescente que tienen comportamientos agresivos simplemente están buscando la atención de sus padres, quiere ser visto y comprendido. No lo reprimas por ser agresivo, escucha sus sentimientos, habla con él, pregúntale por qué pega, hablándole con respeto y calma. Tu hijo tiene que sentir que tú eres una fuente de apoyo y comprensión.
Aprovecha sus momentos de descontrol para educarlo con respeto, acompañando correctamente sus emociones, como explico en ese video que puedes ver después pinchando aquí arriba o en la descripción de ese video. Somos padres, no somos jueces: Tu papel es enseñarle, no juzgarle o castigarle.
7. No caigas en el error de complacerte del comportamiento agresivo de tu hijo. Algunos padres están casi orgullosos de que su niño aprenda a pegar. Dicen que así aprende a defenderse, por la falsa idea de que su hijo tiene que aprender que la vida es dura, que es una batalla, que la gente es mala y que hay que saber pelear.
Yo estoy convencido de que hay que transmitir Amor 💗 a nuestros hijos, enseñarle que la vida es maravillosa, que será feliz, que puede dibujar la vida que desea y elegir las personas adecuadas con quien estar, porque hay muchas buenas personas en el mundo y gracias a tu buen ejemplo estarás contribuyendo a que tu hijo sea portavoz de amor y no de violencia.
Educar con el Ejemplo
Recuerda siempre que la base de la educación infantil es tu ejemplo, tu forma de relacionarte con él y con los demás.
Si te es difícil como adulto controlar tus impulsos, no puedes pretender que lo haga tu hijo, que es sólo un niño. Si es tu caso, te aconsejo tomar la vida con más calma. Puedes entrar en mi academia online para padres de familiaycrecimiento.com donde te ofrecemos los recursos para formarte como madre o padre consciente y poder educar con verdadero amor incondicional a tus hijos, según los principios de la Educación Real.
Quiero terminar con esa reflexión, sin querer herir a nadie: No vivas más detrás de excusas, toma la responsabilidad total de la educación de tu hijo: de ti depende en buena parte de cómo sea de adulto. Influya positivamente en su presente y en su futuro, no deje la educación de tu hijo al azar.
Si algo que has leído te ha tocado interiormente, es buena señal, significa que estás en el camino de querer convertirte en la mejor mamá o papá posible para tu querido hijo. Si quieres asumirte toda la responsabilidad de la educación de tus hijos, escribe en los comentarios «Soy Responsable» para saber quién se compromete de verdad en la educación de sus hijos.
Suscríbete ahora para ser parte de nuestra comunidad que sigue creciendo cada día para la felicidad de nuestros niños y adolescentes y no te olvides de entrar en nuestro canal de YouTube para formarte conmigo. Comparte ese contenido con todas aquellas familias a ti cercanas, te lo agradezco de corazón.
¡Me despido deseándote momentos únicos de felicidad con tus hijos 😍! Un fuerte abrazo.
