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Queridos lectores,
Bienvenidos a nuestra academia online para padres de familia y crecimiento, donde enseñamos a educar con verdadero amor y respeto, siguiendo los principios de la Educación Real de Tania García. Hoy hablaremos de cómo demostrar Amor verdadero a nuestros hijos y de cómo educar en emociones desde el amor y el respeto. Te revelaré las claves para educar con amor a tus hijos. Cualquier frase que leas, puede marcar un antes y un después en tu forma de educar.
El Amor
El amor es el sentimiento más noble que tiene todo ser humano. No podríamos hablar de educación emocional sin hablar de amor. El amor suscita muchas emociones en nosotros, saca lo mejor de cada persona. Cuando nace nuestro hijo, sentimos un amor indescriptible hacia esta creatura que tenemos en nuestra mano.
Durante el primer año de vida del bebé, se liberan mucha oxitocina, que es la hormona del placer, en nosotros, sobre todo en las madres. Ese fenómeno ocurre por qué la naturaleza es sabia y sabe que, para garantizar la sobrevivencia de la especie, se necesita de ese amor innato de la madre hacia su bebé, para garantizar sus cuidados básicos.
Después del primer año, con el pasar de los meses, estos niveles de oxitocina vuelven a la normalidad y, aunque todas las madres y padres afirman que aman a sus hijos, no siempre los niños se sienten amados de verdad. Eso principalmente es debido a la forma de educar que han recibido los padres en su infancia y en las heridas emocionales no superadas que seguimos arrastrando en nuestra vida.
A través de un profundo trabajo interior, que hacemos en nuestras sesiones particulares para padres, podemos sanar estas heridas emocionales y amarnos de verdad para poder amar a nuestros hijos como se merecen.
Influencia de las Emociones en nuestra Vida
La ciencia ha demostrado en estos años que las emociones influyen en nuestra forma de pensar, en nuestro carácter y en nuestra salud física y mental, algo que muchas corrientes filosóficas ya conocían desde hace siglos. También, se ha demostrado que nuestra vida adulta está condicionada por el trato recibido en nuestra infancia y adolescencia.
Como personas adultas somos el resultado de nuestro pasado. Nuestros pensamientos, ideas y creencias que tenemos en la vida adulta se forman sobre todo en los primeros 7 años de vida, luego nuestro cerebro sigue desarrollándose, modificándose y adaptándose hasta alrededor de los 21 años de edad. A partir de entonces, empieza la fase de la adultez, donde nuestro cerebro ya está formado.
A partir de ese momento, será más difícil modificar su estructura. Se necesitará mucha voluntad y compromiso por parte nuestra para cambiar nuestras creencias y forma de pensar, nuestro carácter y nuestra personalidad. Por esa razón, es muy importante aportar a nuestros hijos los cuidados que necesita para su óptimo desarrollo cerebral, para salvaguardar su salud mental y física.
Los niños en temprana edad son muy frágiles a nivel emocional, necesitan de mucho cuidado por parte de sus padres y de sus figuras de referencias para desarrollarse de forma óptima. En estos primeros años de vida es cuando se crean las heridas emocionales más grandes que aportan carencias importantes a nuestras vidas para siempre, si no las sanamos.
Si todo el mundo conociera la importancia que tiene la fase de la infancia en nuestras vidas, todos educaríamos de forma diferente, tanto los padres, como los maestros, los cuidadores infantiles o formadores. Conocer las reales necesidades cerebrales de los niños es de vital importancia para poder educar bien a nuestros hijos.
No te preocupes, a lo largo de los próximos meses, voy a dejar información valiosa en mi Blog y en mi canal de YouTube para poder educar de forma realmente respetuosa a tus hijos y poder cubrir así todas sus necesidades cerebrales.
Educar en Emociones
Educar en emociones es educar con amor incondicional y respeto real. No es manipular a nuestros hijos para que no expresen su emoción, para que la controlen y aprendan a gestionarla o a tolerar la frustración. Los niños y adolescentes no son capaces a nivel cerebral de controlar sus emociones. Las emociones no son algo que debemos aprender a gestionar, es una expresión natural que surge de nosotros.
En la vida adulta, si en la infancia pudimos expresar nuestras emociones libremente y si fuimos acompañados correctamente por nuestras figuras de referencias, seremos capaces de analizar, poner en perspectiva y luego expresar correctamente nuestra emoción.
Pero en nuestra infancia y adolescencia, no tenemos desarrolladas las funciones cerebrales que nos permiten ese proceso. Los niños y adolescentes necesitan expresar sus emociones sin filtros, acompañados por la presencia amorosa de sus padres, que les aporte consuelo, amor, comprensión y empatía hasta el final de cada expresión emocional.
El niño, para su óptimo desarrollo emocional, tiene que sentir que sus padres lo aman haga lo que haga, de forma incondicional. Tiene que sentir la libertad de poderse expresar libremente, con la seguridad que sus padres están ahí para escucharle y darle amor.
Sin embargo, nuestra cultura nos ha enseñado todo lo contrario de lo que necesita el cerebro infantil y seguimos perpetuando los errores del pasado a la hora de educar a nuestros hijos. Seguimos reprimiendo las emociones de nuestros hijos, no toleramos su ira, sus llantos, a veces tampoco su alegría. Seguimos reprimiendo y formando adultos con carencias emotivas importantes, con las consecuencias que se pueden notar en nuestra sociedad.
Educar en emociones es simplemente eso, que nuestros hijos puedan expresar libremente sus emociones, recibiendo un acompañamiento óptimo por nuestra parte. Si aprendemos a amar de forma incondicional a nuestros hijos, seremos capaces de tolerar con paciencia y amor cualquier expresión emocional que tengan.
Eso se aprende con la práctica y el trabajo diario, reconociendo y sanando nuestras heridas de la infancia y adolescencia. No dejes que tus heridas emocionales, que todos tenemos, te impidan aportarle lo mejor de ti, que es el amor puro que tienes dentro de ti. Una vez que liberes esa fuerza tan poderosa que es el amor, será parte de tu vida diaria. Empezarás a amarte y a amar de verdad, tus hijos y todas las personas alrededor tuyo se beneficiarán de tu luz, de tu amor verdadero.
La Clave para Educar con Amor
Educar en emociones es amarse a sí mismo para poder aportar amor incondicional a nuestros hijos. No hay más trucos, ni fórmulas mágicas para educar. Educar no es aprender estrategias o técnicas para que nuestro hijo nos obedezca o deje de expresar lo que siente, esa es manipulación y por ende violencia estructural.
Educar con amor verdadero conlleva un desarrollo personal importante, es el trabajo más difícil, pero más bonito que harás en tu vida y el más beneficioso para tus hijos y para tu vida entera. Los resultados no tendrán precio. Tener una relación maravillosa con tus hijos y con tu pareja depende exclusivamente de ti.
Has tenido hijos y formado una familia para estar bien y vivir feliz con ellos, no para sobrevivir. Yo sé que dentro de ti está el amor y está buscando la forma de expresarse. Recuerda que tus hijos, o tus alumnos, se merecen tu mejor versión. Tu cambio empieza hoy.
Si te ha gustado esa información no te pierdas el video relacionado de mi canal de YouTube y suscríbete al canal para no perderte mis próximos videos, llegan con mucha información valiosa. Es la única forma para poder llegar a muchas más familias que como tú buscan ser unos padres extraordinarios.
Comenta abajo cuál es tu idea de Amor como madre y padre y déjame saber qué tema te gustaría profundizar, leemos y contestamos a todos los comentarios, porque todos sois importantes y únicos para mí. Si quieres más información sobre el fascinante mundo de las emociones u otros temas, visita mi blog, tenemos artículos relacionados sobre el mundo infantil y servicios a medida para tu crecimiento como madre y padre consciente.
Te deseo un día espectacular en familia. Un fuerte abrazo.
