CÓMO EDUCAR A LOS HIJOS CON MÁS PACIENCIA

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 ¿Pierdes la paciencia a menudo con tus hijos? ¿Quieres hablarle con respeto y calma, pero termina gritando y perdiendo el control? En la clase de hoy hablaremos de un requisito indispensable a la hora de educar y de 6 herramientas que te ayudarán a tener más paciencia en tu vida diaria, en orden creciente de importancia. Quédate hasta el final para aprender conmigo.

La paciencia es un requisito indispensable para educar a los niños. Sin paciencia, todas las nociones que podamos aprender nos servirán de poco, porque a la hora de actuar no tendremos la lucidez mental para intervenir correctamente. Cuando perdemos la paciencia nos volvemos irritables, sin predisposición a educar con amor, recurriendo a nuestros instintos arcaicos para intentar que nuestros hijos nos escuchen, que son la violencia verbal, gritos y amenazas, o hasta física, como nalgadas, tirada de oreja, en algunos casos. 

Sin embargo, cuando tenemos la paciencia necesaria, adquirimos la lucidez mental para actuar correctamente. Encontramos las palabras correctas con un tono de voz amable y calmado y con el máximo respeto hacia nuestros hijos. 

Sé que muchos dirán que es difícil tener la paciencia necesaria con los niños después de un día de trabajo, porque estamos cansados y estresados, pero eso es un problema nuestro, nuestros hijos no tienen la culpa. 

Si estás muy estresado y nervioso y por consecuencia pierdes la paciencia fácilmente, quizás tengas que plantearte cambiar estilo de vida, emprender otra profesión, cambiar de hábitos, tener más tiempo para hacer aquellas cosas que te gustan y que te relajan. Vivir con estrés y estar siempre cansado no es algo normal, como a la sociedad le gusta hacernos creer. 

Hay remedios naturales, que luego veremos, que puedes aplicar a tu vida para tener un estilo de vida conforme a tus necesidades. 

CÓMO TENER MÁS PACIENCIA

La paciencia es algo que se puede aprender y cultivar como cualquier otra cosa. Muchos, cuando pierden la paciencia, se justifican diciendo que es parte de su carácter, que son así y no pueden hacer nada para cambiar. No hay nada más falso que esta afirmación. Todos tenemos las capacidades para cambiar y mejorarnos. Cuando nos convertimos en padres, tenemos que tomar la responsabilidad de este importante papel, analizarnos y ver en qué aspectos de nuestro carácter y en qué áreas de nuestra vida podemos mejorar. Si no lo hacemos, será difícil ser unos padres conscientes.

Cuando tienes la paciencia necesaria, todo cambia. Eres capaz de escuchar a tu hijo, comprender sus emociones, reconocer lo que siente en cada momento. Eres más comprensivo y empático, sabes escuchar antes de hablar, y lo haces siempre con tono calmado y con respeto. La paciencia te ayuda a tener lucidez mental, a saber como actuar con la cabeza fría. No reaccionas instintivamente, sino con claridad mental y, si tienes los conocimientos adecuados para cada circunstancia,  sueles tomar la decisión correcta. 

Nuestro hijo es el reflejo de nuestra forma de ser, de como lo estamos educando, del ejemplo que le estamos dando. Si tu hijo es muy inquieto, grita, pega a los compañeros,  sepas que no es su culpa, no ha nacido así y no hay nada malo en él. Es simplemente el resultado de lo que ha aprendido sobre la vida en sus pocos años en la Tierra y los mayores responsables de todo eso son los padres. Responsabilizarse de este hecho inequívoco es el primer paso para cambiar y mejorarse.

TOMAR CONSCIENCIA DE NUESTRO  ROL

Toma conciencia de tus posibles errores. ¿Qué ambiente familiar se vive en tu hogar? ¿Los padres discuten a menudo? ¿Gritas al menos una vez al día a tu hija? ¿Te enfadas o pierdes la paciencia durante el día con los demás en el coche o en cualquier otra situación? ¿Te molestan hasta las pequeñeces que ocurren día a día? Si has contestado de forma afirmativa a una o a más de estas preguntas, probablemente tienes que trabajar en ti para mejorar la relación con tus hijos y familiares.

Refleja sobre este punto: ¿Para qué has creado una vida? ¿Para disfrutar de la presencia de tu hijo o para modelarlo como tú quieres, peleando y discutiendo con él cada día? Ser padre no es una tarea fácil y eso ya lo sabías, pero ¿hiciste algo para prepararte o crees que el amor o el instinto son suficientes para educar a un ser humano de forma eficaz, como realmente necesita? 

Si te has equivocado hasta ahora, no es tu culpa, estás haciendo lo mejor que puedes con los conocimientos que tenías hasta ahora. Nadie nos ha enseñado a ser buenos padres. Para hacer casi cualquier tipo de trabajo se necesita estudios o cursos formativos previos, pero para la tarea más importante de nuestra vida, que es educar y acompañar en su desarrollo a una persona que será parte integrante de la sociedad, no se exige ningún título, ningún curso y ningún conocimiento previo. Esto es el paradigma más grande que conozco y espero contribuir a cambiarlo en los siguientes años de mi vida.

A partir de ahora ya eres consciente de la importancia de la formación para ser un buen padre. El bienestar  presente y futuro de tus hijos está en tus manos.

Aclarado este punto, veamos 6 técnicas que te pueden ayudar a tener más paciencia con tus hijos. Antes de seguir, si te está gustando esa información, suscríbete a nuestra Newsletter para ser parte de nuestra comunidad de padres conscientes.

ESTRATEGIAS PARA CULTIVAR LA PACIENCIA

1. Haz cada día alguna actividad que te relaje: hacer ejercicio físico, caminar, bailar, leer, meditar, escuchar un video, pasear en la naturaleza, nadar, hablar con un amigo,  te ayudará a sentirte mejor de inmediato. Si te dedicas sólo al trabajo y a los quehaceres diarios, es probable que se acumule el estrés en ti y que pierdas la paciencia con facilidad. Hay muchas formas de controlar y disminuir el estrés. Encuentra las actividades que más te funcionan e incorporales a tu vida para que se conviertan en hábitos.

2. Cuida más de tu cuerpo. Cuando estamos cansados o tenemos algún dolor, es más probable que perdamos la paciencia con facilidad. Cuida a tu cuerpo con alimentos saludables y nutritivos. Haz ejercicio físico diario, aunque sean unos minutos al día. Medita diariamente aunque solo  por 5/10 minutos para limpiar tu mente y tener más claridad y menor estrés. Aprende sobre medicina oriental tradicional para conocer tu cuerpo y sanar tus dolores, en lugar de recurrir a los fármacos de inmediato.

3. Haz diariamente ejercicio de respiración controlada más de una vez al día para relajarte. Inhala 5 segundos con la nariz bajando el aire hasta el vientre, aguanta el aire 5 segundos y luego exhala despacio por la boca. Inténtalo ahora. Este ejercicio tiene efectos inmediatos sobre tu estado de ánimo y te calmará en seguida. Si lo haces diariamente, hasta instalarlo como una rutina, te ayudará a calmar tu mente, a liberarte del estrés y a tener más energía. Utilízalo también cuando veas que estás a punto de perder la paciencia y de gritar. Respira y no actúe hasta que no te encuentres más relajada y con la mente despejada. 

4. Antes de tomar cualquier acción hacia tu hijo, piensa si lo que vas a hacer o decir es para educar  correctamente a tu niño o es una válvula de escape para liberar tu frustración. ¿Por qué te frustra tanto que tu hijo no te obedezca? Es muy normal que no lo haga, no está programado como un robot para obedecer a nuestras órdenes a ciegas, es normal que prefiera jugar que ir a ducharse. Eres tú como adulto responsable, que tienes que encontrar la forma correcta de interactuar con él y que pueda tener rutinas saludables de la forma más divertidas para un niño.

5. Escucha más a tu hijo y juega con él: juega y habla diariamente con tu hijo, escúchalo y entra en su mundo. Eso te ayudará a tener más empatía y comprensión. Al mismo tiempo, si juegas a diario con tu niño, se sentirá más amado y comprendido, y querrá hacer cualquier actividad contigo. Si conoces mejor a tu hijo, si entiendes su cerebro, ya no perderás la paciencia como antes. 

 6. Y por último, sigue formándote como padre, viendo los videos de nuestro canal. Si quieres profundizar más, te espero en nuestra academia online para padres de familiaycrecimiento.com

Ser más paciente te ayudará a vivir mejor. Disfrutarás más de tu hijo, lo educarás mejor, tendrás una mejor relación con él, con tu pareja y con todas las personas que conoces. Tu vida familiar será más amena, disfrutarás más de la familia y de la vida entera. El cambio puede empezar hoy, dando pequeños pasos cada día hacia el objetivo final: ser un padre consciente. Comparte esa información valiosa y comentas que temas te gustaría que trate en mis próximos videos.

Un fuerte abrazo, Chao.

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