Queridos padres ,

Cuando pienso en un nuevo artículo, siempre me pregunto cómo puedo ayudar a los padres eficazmente. Observo a las familias y sobre todo a los componentes de mi familia y veo cuáles son los aspectos que se pueden mejorar. Unos de los asuntos más importantes que hay que cuidar  y mejorar es la comunicación familiar y nuestro lenguaje verbal y no verbal.

La mayoría de los conflictos en familia entre parejas y entre padres e hijos nacen por una mala comunicación, por una falta de conocimientos de los principios fundamentales para una comunicación efectiva y positiva. En el día de hoy aprenderás a comunicarte correctamente con tu hijo y con tus familiares. Estos conocimientos te ayudará n a solucionar buenas partes de los conflictos que puedas tener en casa.

Objetivo de una comunicación eficaz

Una comunicación es eficaz cuando ambos obtengamos resultados positivos al final de una conversación con nuestro interlocutor. El célebre libro de Dale Carnegie, «Cómo ganar amigos e influir sobre las personas« nos enseña los principios fundamentales de una buena comunicación y nos puede ayudar mucho en nuestras relaciones familiares. 

El autor nos enseña que, cuando hablamos con alguien, es importante conseguir el resultado que queríamos lograr, pero al mismo tiempo nuestro interlocutor también tiene que obtener beneficios y salir positivamente de la conversación. Si simplemente queremos conseguir un resultado positivo a nuestro favor, imponiendo nuestro punto de vista y nuestras decisiones, significa que nos faltan las bases esenciales para una buena comunicación.

Comunicación no verbal

La comunicación puede ser verbal o no verbal. Siempre estamos comunicando algo, también con nuestro silencio, nuestros gestos, nuestra postura, nuestras expresiones faciales, etc. Es imposible no comunicar. Si hablas muy poco con tu hija, ella pensará que no te interesa su vida, que no es importante para ti, y eso es una forma de comunicación no verbal. Si te pregunta algo y no le contestas o sigues mirando tu móvil, le estarás comunicando que tienes asuntos más valiosos. 

También pregúntate qué quieres lograr cuando te comunicas con tu hijo. Si quieres que se duche, o que coma, y por mucho que se lo repitas todos los días de mil maneras, sigue sin atenderte hasta que lo obligues, significa que, con tu forma de comunicar, no estás logrando los resultados deseados. 

Es evidente que en este caso hay que buscar una solución diferente para ver los resultados deseados (en mi Blog encontrarás varios artículos, con muchos consejos, sobre cómo tus hijos te puedan obedecer fácilmente). Trata de comprender en qué te estás equivocando. Busca el mejor modo de comunicarte y pon en práctica los consejos que aquí aprenderás.

Consejos para una comunicación eficaz

Veamos ahora otros consejos de oro para una buena comunicación:

•  Cuida tu tono de voz. Habla con tu hijo con un tono relajado y tranquilo, como te gustaría que te hablaran a ti. Si la forma como decimos las cosas no corresponde a lo que decimos, obtendremos sólo resultados negativos. Evita los gritos, las amenazas y los tonos imperativos. 

• Cultiva el autocontrol . Piensa siempre antes de hablar. Asegúrate de que lo que estás expresando sea apropiado y no vaya a herir a tu niño. Si te notas nervioso o enfadado, no reacciones impulsivamente. Mantén el control y el silencio y así evitaras de formular cualquier barbaridad que puede hacer mucho daño y arruinar la comunicación con tu hijo.

• Aprende a escuchar primero . Los mejores dialogantes son los que saben escuchar. No interrumpas nunca tu hija cuando habla. Escúchala sin juzgarla, establece un contacto visual y, sobre todo si es pequeña, un contacto físico. Acércate a ella, ponte a su altura, mírala a la cara y escucha atentamente lo que tu niña quiere decirte. No habléis entre un cuarto y otro. Una regla esencial es que todos los componentes familiares se hablen cara a cara. Eso evitará gritos y malentendidos. Cuando tu hija quiere decirte algo, detén lo que estás haciendo, deja de un lado el móvil o lo que tengas en este momento y préstale total atención. Tu ejemplo será esencial para ella. Sólo en casos puntuales, cuando de verdad no puedes posponer lo que estás haciendo, dile con un tono calmado que ahora no puedes atenderla y escucharla con atención y que, en cuanto termines, con gusto le prestarás toda tu atención.  

• Haz preguntas abiertas. Muchas veces nos quejamos de que nuestros hijos no hablan con nosotros o responden únicamente con monosílabos. Evita hablar de temas que no le interesan . No le hagas un interrogatorio, interésate sobre sus gustos, sus amigos, sus pasiones. Hazle preguntas abiertas donde las respuestas lo obliguen a conversar y evita las preguntas cerradas, donde se puede contestar sólo con un sí o un no. 

• Hazle partícipe de tu vida. Si quieres que tu hija se abra al diálogo contigo, empieza por hablarle sobre tu vida, lo que haces en el trabajo, tus aficiones, cualquier cosa que crees que pueda ser interesante y acorde a su edad. Pídele también consejos, pregúntale lo que haría ella en tu lugar. Establece un diálogo de confianza mutua con tu hija, donde ambas partes se abren y se confían. De esta forma te estarás ganando su confianza y estableciendo una relación agradable con ella.

•  Evita los juicios. Cuando consigas que tu hijo se abra al diálogo contigo, evita dar juicios. Simplemente escucha atentamente y hazle más preguntas. Si por ejemplo te confía algo sobre sus amigos que tú desapruebas, no condene el comportamiento de ellos. Eso te asegurará que en futuro dejará de contarte las cosas. En su lugar, pregúntale si él haría lo mismo, si le gusta cuando sus amigos se portan así o hagan eso, etc. Háblale de tus experiencias pasadas, conversa con él como si fueras una persona de confianza a la cual se le puede contar todo, no como si fueras un juez.

• Respeta su opinión: De la misma manera que evitarás dar juicios sobre lo que te cuenta, tendrás que aprender a respetar su opinión. Si por ejemplo tu hija menor de edad quiere hacer algo que no le vas a permitir, como ponerse un tatuaje o ir a la discoteca hasta las 6 de la mañana, respeta su opinión. Escucha primero sus razones, asimila la información correctamente y sólo luego, si sigues con la misma idea, dile por ejemplo que a ti también te gustan los tatuajes o ir a bailar, sin embargo consideras que no tiene todavía la edad para hacerlo, porque podría arrepentirse en futuro o porque estimas que aún es muy joven para quedarse fuera hasta tan tarde. Esos son sólo ejemplos. Lo importante es entender que debemos respetar siempre su opinión y no menospreciarla o ridiculizarla. Puede que se enfade de todas formas por no dejarle la libertad que pretendía, sin embargo de esta forma la estarás respetando, sin herirla emocionalmente. Entrar en un conflicto con tu hija sólo te servirá para lastimar tu relación con ella y favorecer que se cierre al diálogo contigo. Pídele que te ayude a entenderla, en lugar de imponer tu decisión. Repite lo que ella te ha dicho para estar seguro de que entendiste bien el mensaje que quiere comunicarte y hazle preguntas que le permitan reflexionar sobre lo que está pensando y diciendo.

• Pide permiso para dar consejos. Todos los padres queremos lo mejor para nuestros hijos y por eso solemos darles consejos que consideramos oportunos. Pero las personas, y también nuestro hijo, sobre todo si es adolescente, se sienten atacadas cuando reciben consejos que no han pedido. Por eso lo mejor siempre es dar el ejemplo a nuestro hijo. Sé el primero en escuchar si quieres que él te escuche, no grites y mantén la calma, lee y estudia algo, haz actividad física y come bien si quieres que él haga estas cosas que le pides. Muchas veces, la comunicación no verbal es más efectiva que la verbal. No obstante, cuando considere oportuno darle un consejo, pídele permiso para hacerlo. Si ves que necesita tu ayuda, puedes decirle: «Hijo, ¿te puedo ayudar con este asunto? ¿Te puedo dar mi consejo basado en mi experiencia, para que tengas otro punto de vista y poder ver las cosas de otra forma?». Con esta actitud por tu parte será más fácil que tu hijo se abra al diálogo contigo y que te escuche. Y al final recuérdale que podrá contar siempre contigo, aunque en este momento no te haya pedido consejo.

• Evita controlarlo . Un modo seguro de perder la confianza y cerrar la comunicación con tu hija es controlar lo que hace. Sobre todo si ya es una adolescente, no entres sin permiso en su vida. No revises lo que hace, su agenda, su móvil, su Tablet. Respeta su intimidad. Hay otras formas de entrar en el mundo de tu hija y el primer paso es aprender el arte de la comunicación efectiva.

La importancia de una comunicación efectiva

Queridos padres, saber comunicar correctamente es un arte esencial de nuestra vida que hay que aprender y luego enseñar a nuestros hijos, porque nadie lo hará por nosotros. En la escuela es más importante enseñar las batallas de la edad media que enseñar a nuestros hijos a comunicar y dialogar correctamente con los demás, así que ésta es una tarea que corresponde sólo a nosotros los padres. 

Cada relación en la vida está basada en la comunicación interpersonal. Aprender a comunicar correctamente marca la diferencia entre tener éxito en todos los aspectos de la vida (familiares, sentimentales, sociales, laborales, etc.) y fracasar en todos estos ámbitos.

Mis posts pretenden invitar los padres a la reflexión, para que luego cada uno pueda ampliar la información y los conocimientos de forma personal. Te invito, querido lector, a profundizar este tema tan esencial y verás como tu vida mejorará en todos sus aspectos, no sólo con tus hijos. Luego, sé tú el maestro de tu hijo y enséñale a comunicarse correctamente, primero dándole el ejemplo y luego enseñándole los aspectos teóricos. Tienes a tu disposición mi formación privada para profundizar en este tema y muchos otros, que te llevarán a ser un padre excelente.

Como siempre, es un placer compartir mis conocimientos y estudios con todos. Comparte si los deseas y sobre todo sigue formándote para ser un padre extraordinario.

¡Un fuerte abrazo y una feliz semana a todos !

«La comunicación efectiva comienza con la escucha»

El 15 de Noviembre de 2021