La mejor alimentación para mi hijo

La mejor alimentación para mi hijo

La mejor alimentación para mi hijo

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Queridos lectores 😊,

Hoy quiero dedicar mi post a un tema muy importante para todas las personas, en este caso especialmente para los niños, y que desgraciadamente no se toma muy en serio: la alimentación 🍎🌿 y la nutrición de nuestros hijos.

En estos últimos meses, después de pasar por varias enfermedades en pasado, he estudiado y profundizado mucho sobre nutrición, aportando muchas novedades en mi alimentación y también en la de mi familia. Estos nuevos conocimientos han aportado muchas mejoras en mi salud y en mi estado físico. Ahora tengo muchas más energía y vitalidad. Estos cambios han beneficiado también a mis hijos en el presente y para su futuro, dado que los buenos, y también los malos hábitos, se aprenden de niño.  

Me gustaría compartir  ahora con todos vosotros mis conocimientos, recordando que son sólo sugerencias. Cada uno luego será libre de profundizar sobre este tema y ver si le conviene aportar cambios en la dieta familiar. 

La verdad sobre la alimentación

La mayoría de nosotros pide consejos a los médicos y pediatras sobre alimentación, sin pensar que en las carreras universitarias, se dedica muy poco estudio o nada a la nutrición y alimentación. Los médicos pueden ser muy buenos en otros ámbitos, pero muchos carecen de estudios y conocimientos profundos sobre alimentación. Por eso lo mejor es consultar a nutricionistas, pero que sean preparados y con conocimientos garantizados. Os recomiendo el curso Wildfit del nutricionista de fama internacional Eric Edmeades, que revolucionará tu forma de ver la comida.

Empezamos por una realidad irrefutable: la mayoría de los niños (y de los adultos)  occidentales comen mal. Algunos comen muy mal diariamente, otros ocasionalmente, y otros creen que comen bien, como creía yo antes, pero en realidad comen alimentos pocos nutritivos y otros dañinos sin saberlo. 

Todo empieza por un patrón equivocado que tenemos: la comida tiene que ser un placer, hay que disfrutarla, nos trae bienestar y felicidad. Asociamos la comida a los buenos momentos en familia, con amigos, a las fiestas y celebraciones. Todo eso estaría bien si nos recordáramos que la primera función de la comida es alimentar y nutrir nuestro cuerpo para que funcione correctamente y no se enferme. 

Nuestros cuerpos están creados para funcionar perfectamente durante más de 100 años, siempre y cuando se alimente con el carburante adecuado. La mayoría de nosotros cuidamos muchos nuestros apreciados coches. Le ponemos un buen aceite, el combustible correcto, cambiamos los filtros, etc. pero nos olvidamos de cuidar la máquina más importante de nuestra vida, que es el cuerpo en el cual vivimos toda nuestra existencia en la Tierra. Si purifica a tu cuerpo, aprenderás a escucharlo y sabrás que alimentos necesita para funcionar bien, y que alimentos le hacen daño. 

Cuando tienes una molestia, sea de estómago o intestinal, sea un dolor de cabeza, de espalda u otro tipo de molestia, es tu cuerpo que te está hablando y pidiendo ayuda. Desgraciadamente solemos callar nuestras molestias con los fármacos, hasta que surjan otra vez y las volvamos a callar. Lo vemos como algo normal, pensamos que todo el mundo tiene algún dolor, alguna molestia y que los medicamentos son la solución. 

Esto es lo que quiere nuestra sociedad. Hay muchas empresas que ganan millones gracias a esto. La industria farmacéutica, la industria de los lácteos, de los azúcares y de otros miles de alimentos dañinos, viven gracias al sistema que han creado y no tienen ningún interés a que eso cambie. Pagan millones en publicidad y en estudios falsos para que la gente siga consumiendo sus productos. Eso puede cambiar si todos tendríamos conciencia sobre lo que es bueno y lo que es malo para nuestro cuerpo. No habría tantas enfermedades, tanta comida basura y la gente viviría mucho mejor.

Alimentos nocivos

Ahora veamos cuáles son los alimentos malos para nuestros hijos (y por supuesto para todos) y cómo influyen negativamente en su crecimiento y en su comportamiento. 

  • Los azucares. La mayoría de nosotros sabe que el azúcar es malo para la salud, no tiene algún nutriente, pero está presente en casi todas las comidas, a veces sin nuestro conocimiento. Todo tipo de azúcar, del blanco refinado hasta el alternativo más «saludable», incluidos todos los edulcorantes son malísimos para nuestra salud. En el niño además altera su comportamiento, en principio los sobreexcita y luego, en el momento del «bajón», lo pone muy nervioso e irritable. Pensamos que algo está mal en estos niños, pero simplemente están comiendo muchos azúcares. Lo mejor que puedes hacer es eliminar cualquier tipo de azúcar, dulces, galletas, chocolate, cualquier comida que lleve azúcar añadido. Fíjate en los ingredientes: el azúcar está «escondido» en muchos alimentos. Lo puedes encontrar en una salsa de tomate, en la comida preparada, en casi todos los cereales que venden como saludables para el desayuno y que son perjudiciales para la salud, en casi toda la comida procesada que encontramos en los supermercados, en casi todas las bebidas. Es recomendable no ofrecer todos estos alimentos a nuestro hijo, para su bienestar.
  • Todos los lácteos. Otro veneno que nos venden como saludable es la leche de vaca o de otro animal. Se han escrito libros sobre este tema y puede encontrar mucha información y estudios en internet que afirman con certitud comprobada que la leche y sus derivados (yogures, todos los quesos, etc.) son perjudiciales para la salud. Si le das leche a tu hijo porque su pediatra le ha dicho que es buena para su crecimiento y para sus huesos, aquí no quiero convencerte de lo contrario. Simplemente quiero que reflexiones sobre cuál mamífero sigue tomando leche después de tomar la leche materna en sus primeras semanas de vida y cuál mamífero toma la leche de otra especie. La leche materna es perfecta para el bebé en sus primeros 18 meses de vida, tiene todos los nutrientes que necesita para su crecimiento. La leche de vaca es perfecta para el becerro, que necesita la leche de su madre para crecer y llegar a pesar 400 Kg… ¡Y nosotros alimentamos a nuestros hijos con esa leche (que encima sale en la gran mayoría de los casos de una industria donde a las vacas se le inyectan hormonas para que produzcan más leche) destinada a alimentar a un animal muy diferente a nosotros y que tendrá que llegar a pesar 5 o 6 veces más que un adulto humano! Esa leche, como cualquier otra de otro animal, no es buena para los niños, no está hecha para el consumo humano, no tiene los principios nutritivos que necesitamos. Somos los únicos mamíferos que hacen esto y pagamos las consecuencias en salud.  Por eso hay tantas alergias en los niños, enfermedades, que se podrían evitar simplemente eliminando los lácteos y los azúcares de sus dietas. Si te preocupa el calcio, debes saber que los lácteos provocan acidez en el estómago y el calcio que tienen no es asimilable para el hombre. Así que tu niño, por mucha leche que tome, no va a asimilar calcio. Además, el mito que necesitamos un montón de calcio para nuestra salud lo ha creado la enorme industria de la leche, que nos ha hecho creer por decenios que la leche es buena y que es rica de calcio que necesitan los niños para crecer. Es un engaño y hay muchos estudios que lo comprueban, que por supuesto no están financiados por la industria de los lácteos. 
  • Todos los alimentos procesados. En los supermercados encontrarás miles de alimentos diferentes y que se anuncian como saludables, energéticos, vitales, etc. La mayoría de éstos son basura para nuestro cuerpo o, en el mejor de los casos, sin ningún principio nutritivo. Si te fijas en los ingredientes, la mayoría tienen azúcares añadidos, conservantes, aromas, estabilizadores, lácteos y productos químicos indicados con letras tipo E u otros ingredientes ocultos… Todas estas cosas no son buenas para la salud de tu hijo, no debería comprárselas. Aquí incluyo también todos los refrescos, los jugos embotellados, y cualquier bebida que no sea natural. El agua mineral y los zumos naturales recién exprimidos son prácticamente las únicas bebidas que debería beber un niño. 
  • Hay otros alimentos que tienen muchos azúcares y no son nutritivos para el hombre y que crean muchas intolerancias y problemas. Son todos los granos y cereales, en particular lo que son refinados (blancos) y lo que llevan gluten. Sé que estamos acostumbrados a comer pan, pasta, pizza, todo tipo de harinas desde pequeños y nos dicen que son un buen alimento. Pero realmente los granos carecen de principios nutritivos. No alimentan al niño, simplemente sacian el hambre, pero no son lo ideal para su crecimiento. Ahora hay muchos niños y adultos intolerantes al gluten, eso significa que el cuerpo de estas personas es más sensible y le está comunicando que los granos no son buenos para él. Pero realmente no son buenos para nadie, dificultan la digestión. Nuestro sistema digestivo no está programado para procesarlos y metabolizarlos. Lo mismo pasa con las patatas, otro alimento que se debería evitar o limitar mucho. No quiero decir que nunca más hay que volver a comer estos alimentos, pero sugiero limitarlos mucho o buscar alternativas más saludables. Te recomiendo esta lectura, donde encontrarán en el capítulo 6 las razones por las que los cereales no son un buen alimento, como erróneamente pensamos.

Alimentos Saludables

Ahora te preguntarás: ¿Qué puede comer mi hijo si le quito o le limito todos estos alimentos?  Tienes que pensar que los alimentos dañinos para él no lo alimentan. Simplemente le quitan el hambre y en muchos casos le hacen daño. En realidad, hay muchas alternativas. 

En primer lugar, cuando le quite todos los azucares, es bueno darle mucha fruta fresca 🍓, que contiene azúcares naturales y muchos nutrientes que el niño necesita. Es verdad que después de unas semanas, es recomendable también hacer un descanso de un par de semanas de la fruta también, porque son ricos de azúcares y nuestro páncreas necesita descansar de todos los azucares para limpiarse y volver a funcionar óptimamente. 

Los alimentos más nutritivos son las verduras, especialmente las de hojas verdes. Tienen todos los nutrientes que el niño necesita para alimentarse bien. Son ricas de calcio también, y es de lo que nuestro cuerpo asimila, no él de la leche. Sé que a muchos niños no le gustan las verduras, pero eso es por qué no les hemos acostumbrados. 

Los padres se preocupan que sus niños coman, sin quejas, que no tengan hambre, y para lograr eso le dan lo más fácil, la comida que le gusta a los niños: los dulces, las frituras, comida preparada, pasta, bocadillos, etc. Sin embargo, tenemos que cambiar el paradigma que los niños tienen que comer a toda consta, porque están en desarrollo. No necesitan y es dañino para su salud que comen cualquier cosa. Es necesario alimentarlos bien con alimentos que les aporten los nutrientes que necesitan. Es mejor que un niño coma menos pero de forma saludable en vez de comer mucho, pero sin alimentarse correctamente. 

Los niños de hoy en general comen mucho y mal, y algunos poco y mal. Nosotros los padres tenemos la obligación de darle alimentos saludables y al mismo tiempo instaurar buenos hábitos alimenticios en el niño, que se quedarán para siempre con él.

 Los niños no nacen pidiendo helados, dulces, chocolate, refrescos, patatas fritas, somos nosotros los padres que los hemos mal acostumbrados. Además, el azúcar es adictivo, cuanto más lo come, más tu cuerpo te pedirá. Por eso que casi todas las empresas que producen alimentos añaden azúcar en sus comidas, para que la gente los vuelva a comprar por su adicción al azúcar. 

Si acostumbras a tu niña desde pequeña a comer verduras, verás que las comerá. Si las rechaza la primera, segunda o tercera vez, hay que insistir con paciencia y amor en lugar de darle lo que más le gusta y no es saludable, sólo para que coma algo. Si un alimento es dañino, no sólo no le aportará ningún principio nutritivo, también le hará daño. Es mejor no darle nada, esperar que tenga hambre y al final comerá frutas y también verduras sin problemas, te lo aseguro. Por supuesto que tú tienes que darle el ejemplo. No puede dar brócoli a tu niña mientras que tú te comes papas fritas… 

Pero no sólo de frutas y verduras se alimenta el hombre. También hay alimentos muy nutritivos como las legumbres, el pescado, la carne (mejor blanca, de buena calidad y con moderación), los huevos. Éstos son los más importantes, pero encontrarás más alternativas saludables. Sólo es cuestión de cambiar los hábitos y buscar en internet todos los alimentos que existen y programar la compra para que se eliminen de nuestro hogar todos los alimentos malos y se introduzcan alimentos nutritivos para nuestros niños. 

El Papel de los Padres

¿Crees que es una tarea imposible? Te aseguro que no lo es, si te comprometes tú también en cambiar tu alimentación. Tu cuerpo te lo agradecerá. Dormirás mejor, estarás en buena forma física, no tendrás casi nunca molestias físicas y tendrás más energía. Tu niño también tendrá los mismos beneficios y estará aprendiendo buenos hábitos nutricionales que se quedarán con él para toda su vida, aportándole muchos beneficios para siempre. 

Sé que es más fácil y cómodo dar a nuestros hijos comida preparada, dulces, leche con cereales azucarados, papas fritas, helados, galletas, etc. pero tienes que pensar que no son buenos para su salud. No lo alimentan, simplemente le llenan la barriga y le quitan el hambre. Desgraciadamente hay muchos niños en el mundo que sufren el hambre en los países menos desarrollados, pero en Occidente, ¿Cuántos niños mueren de hambre? Ninguno. Lo que sí tenemos son niños y adolescentes obesos, con alergias y con enfermedades. Eso no es normal, pero podemos actuar para cambiarlo. 

Consecuencias psicológicas de la obesidad

 

Aunque lo primero es la salud y el bienestar físico de nuestro hijo, no hay que olvidarse también de otro aspecto. Hablo del aspecto físico, que influye también en su estado anímico y mental, con consecuencias  significativas. Un niño obeso, lamentablemente,  puede ser víctima de burlas por parte de sus compañeros y perder la autoestima, la seguridad en sí mismo y verse como inferior a los demás, siendo todo eso nocivo para su desarrollo, para su carácter, identidad y autovaloración. 

Los adolescentes que son víctimas de burlas, pueden hacer cualquier cosa, también perjudicial, para ser aceptados en un grupo, o por otro lado cerrarse en sí mismos y tener una pésima relación consigo mismos. Para evitar estos escenarios podemos enseñar a nuestros niños que el primer fin de la comida es alimentar y nutrir nuestro cuerpo, no el placer

Se puede encontrar placeres en otros aspectos de la vida, como caminar en la naturaleza, ir a la playa, hacer deporte, estar con la persona amada, quedar con amigos, jugar, y un sinfín de otras cosas, en lugar de desahogarnos con la comida, alimentando nuestra hambre emocional. Si cambiamos este paradigma, toda la sociedad se beneficiará en salud.

Una buena alimentación es responsabilidad de los padres

Queridos padres, este artículo ha sido diferente. La crianza y la educación de nuestro hijo no es sólo aprender  técnicas educativas o extinguir (o mejor dicho, entender) los malos comportamientos de los niños. Los padres tenemos que formar personas responsables. Por eso hay que tener conocimientos de todo lo relacionado con los niños. Una buena alimentación es la base para criar niños en buena salud que se convertirán en adultos fuertes, con energía, listos para enfrentarse al mundo.

Espero que mis consejos y recomendaciones te puedan servir para ver la alimentación desde otro punto de vista y plantearte un cambio. Estoy seguro de que te beneficiará, y tu hijo con el tiempo te lo agradecerá, porque le estarás haciendo un regalo enorme: ofrecerle salud para su presente y futuro.

Para profundizar en estos temas y dar un giro a tu vida, te invito a visitar mi Academia Online y consultar mis servicios. Comparte este conocimiento que beneficiará a todos.

Un fuerte abrazo, nos vemos en el siguiente post 👋.

«Que la comida sea tu medicina y la medicina sea tu comida»

Estas recomendaciones son solo consejos. No tienen valor médico y no sustituyen la valoración de un especialista.

El 10 de Marzo de 2022

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