Revive mi primer año de blog

Mi primer año de blog

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 Queridos lectores 😀,

Abril es un mes especial para mí porque, además de cumplir años, hace un año publiqué mi primer post. Ha sido un año lleno de nuevas experiencias, de nuevos aprendizajes, cursos, estudio y formación. Hoy quiero compartir contigo esta nueva experiencia para mí. 

Como ya saben, todo empezó en la cuarentena forzada por la pandemia 😷, que seguimos viviendo después de más de un año. Prefiero no opinar sobre este asunto 😐 porque no es tema de este blog. Quien me conoce bien sabe mi opinión 👀. Aprendí a sacar lo bueno de las adversidades y empecé a dedicarme a lo que más me gusta: aprender más sobre educación infantil, profundizar sobre el mundo de los niños. Entender la psicología infantil para ser capaz de comprender a los niños, para brindarle la mejor educación posible. 

En este año he dado un paso adelante con respecto al pasado, terminando un máster en psicología del desarrollo personal, social y emocional que me ha ayudado a entender mejor la natura humana, los comportamientos de las personas y a ser más empático con el prójimo. Al mismo tiempo espero concluir este año otro máster en psicología infantil y familiar, centrado en la educación familiar, que es mi gran objetivo: formar a los padres para que sean los mejores educadores para sus hijos, antes de que empiecen los problemas.

A pesar de no tener mucho tiempo para dedicarle a todo lo que me gustaría hacer, intento escribir siempre con regularidad para dar información nueva y actualizada a los padres, para acompañarlos en esta tarea tan importante que es la paternidad consciente. Mi página web del blog se llama los nuevos padres modernos (actualmente es www.familiaycrecimiento.com) no por casualidad, sino porque estoy extremadamente convencido de que los padres de ahora y aún más los de las futuras generaciones, tienen todas las herramientas necesarias para ser unos padres extraordinarios. 

La formación para padres

Ahora ya no hay excusas como antes. Tenemos a disposición mucha información no sólo a través de libros, sino  también a través de internet con muchos cursos online, canales de YouTube, podcast, etc… para aprender la tarea más importante y con más responsabilidad de nuestra vida: criar hijos felices, para que de adultos sean unas personas equilibradas, responsables de sus acciones. Que sepan reaccionar ante las dificultades, que tengan un propósito de vida, un sueño para cumplir, que se esfuercen para lograr sus objetivos sin rendirse ante las primeras dificultades. Que sean amables con el prójimo, comprensivos y empáticos, que no utilicen la fuerza y la agresividad para obtener beneficios o para controlar a los demás.

El futuro de la sociedad depende de cómo criamos a nuestros hijos desde temprana edad. Si educamos de la forma correcta, enseñando buenos valores a nuestros hijos, tendremos en futuro buenos gobernantes, políticos honrados que se preocupen de verdad para el bien de la sociedad, buenos empresarios, con una mentalidad generosa para hacer el bien de los demás, buenos jefes, empáticos y amables con su equipo, buenos maestros, que sepan entender de verdad a los niños y brindarle una mejor formación, etc… 

Yo no creo que las personas que en familia son violentas hacia las mujeres y los niños, hayan crecido en un hogar de amor, de respeto y comprensión. Son personas débiles que cargan con un pasado difícil, llevan grandes heridas emocionales que desahogan con sus malos comportamientos. Por supuesto no quiero justificar a estas personas, pero sí entiendo por qué se portan así. Son víctimas de un pasado complicado y han heredado los mismos patrones de sus antecedentes. 

No hay niños que nacen malos, no hay personas que nacen para hacer daño a los demás. Estos patrones se aprenden en casa y si no sabemos o no tenemos la fuerza para enfrentarnos a ellos, cabe la posibilidad de repetir los mismos errores del pasado.

Por eso digo siempre que es muy importante formarse como padre. Debería ser algo obligatorio, dado que de eso depende la vida de una persona. ¿Dejarías el coche a alguien que nunca ha conducido en su vida, que no tiene carnet de conducir y no conoce las normas de tráfico?  Sería un peligro para él y para los demás ¿verdad?  Sin embargo, para ser padre no hace falta mucho, cualquier pareja desde la edad de la adolescencia hasta la mediana edad puede tener hijos fácilmente. 

No se exige ningún conocimiento previo sobre paternidad y por esta razón todos cometemos muchos errores, que perjudican el futuro de nuestros hijos. Todo eso sería evitable con una formación previa. Por eso mi gran objetivo es formar los padres para que tengan las herramientas para ser buenos educadores. Eso no te libraría de errores, yo soy el primero que fallo, pero sí que serían mucho más reducidos y sabrías también como ponerles remedio.

Padres conscientes

Ser un padre consciente significa entender la misión que nos ha sido concebida por ser padre. Es una oportunidad única que tienen todas las madres y los padres de este mundo para ser mejores personas. Ser padres es un aprendizaje sobre la vida, nuestros hijos son los mejores enseñantes para nosotros. 

Antes de ser padres tenemos que entendernos a nosotros, hacer la paz con nuestro pasado, con nuestros padres y entender que ellos hicieron lo mejor para nosotros con los conocimientos que tenían en aquel entonces. También hay que saber reconocer sus errores para no repetirlos, sacar lo bueno y dejar lo malo. 

No vale con decir: ¡a mí me castigaban, me pegaban, me gritaban y he salido una buena persona!  También hay mucha gente que juega a la lotería, pero muy pocos ganan, incluso jugando a la ruleta rusa cinco se salvan y uno la palma. Si quiere ser un padre consciente no dejarás el presente y el futuro de tu hijo al azar, querrás esforzarte para dar lo mejor para tu niño.

Ser un padre consciente es entender que nuestra hija no nos pertenece. Nosotros somos sus cuidadores y somos responsables de su bienestar durante su infancia, pero ella tiene su vida. No tenemos ningún derecho en hablarle mal, pegarle, gritarle. Te invito a reflexionar sobre estos puntos:

Si no le daríamos una bofetada a un amigo o conocido por llevarnos la contraria o por portarse de forma diferente a lo que nosotros quisiéramos, ¿Por qué dársela a nuestra hija por desobedecernos? ¿La agresividad es una forma de educar o es simplemente una forma de violencia que genera más violencia, resentimiento, temor, inseguridad, falta de autoestima en la persona que la recibe?  ¿Gritar a los hijos es una forma correcta de comunicación y sirve para que nuestra hija nos escuche o simplemente es una forma arcaica que utilizamos por falta de recursos muchos más efectivos? 

¿Quieres que tu hija te escuche, te obedezca y que hable amablemente contigo porque te respecta como persona, por el amor que le demuestras, o simplemente quieres que te obedezca por miedo a tu autoridad, por miedo a los castigos, y cuando sea mayor y ya no te tenga miedo, se enfrente a ti con rebeldía? 

Queridos padres, todos podemos equivocarnos de vez en cuando, pero hacerlo con regularidad es perjudicial para nuestros hijos y para nosotros. Evitemos los gritos, para que nuestros hijos no los vean como algo normal y adopten esta forma de hablar como algo natural y aceptable. Entendamos que gritar a otra persona es una forma de violencia verbal o como mínimo una grave falta de respecto. Y nuestros hijos merecen nuestro mayor respeto. Recuerda que han venido a este mundo como un regalo Universal para hacernos mejores personas.

El regalo de ser padres

Aprovecha este gran don que te ha sido obsequiado con el nacimiento de tu hijo. Es un gran regalo que has recibido para disfrutar de su presencia, para darle amor, para jugar con él, para enseñarle tu sabiduría, tus buenos valores. Para irte de vacaciones con él, correr en la playa, pasear en la montaña, disfrutar de buenos momentos juntos. Pronto será mayor, tendrá su independencia, sus amigos, su familia y los días de su infancia ya no volverán. Entonces, empieza a disfrutar ahora con él, en lugar de discutir, enfadarte, gritar y perder la paciencia. 

Todo esto se puede lograr gracias a una correcta formación y verás que los cambios en tu vida familiar no tardarán en aparecer. Sé firme cuando necesario. Enséñale con el método de las consecuencias naturales que hay comportamientos que no están permitidos. Sin embargo, cada vez que se porte bien, felicítalo, bésalo, abrázalo y sobre todo regálale lo más importante: tu tiempo. Pasa por lo menos media hora diaria jugando con él o haciendo actividades que a él le gusten, transcurre buenos momentos juntos a tu hijo diariamente, no sólo los fines de semanas o cuando estés de vacaciones. Incorpora esta rutina en tu vida y sólo con eso verás muchos cambios positivos.

Querido lector, en este segundo año seguiré escribiendo posts sobre educación infantil para ofrecer mi ayuda a todos vosotros. Si quieres profundizar sobre algún tema en particular, por favor te invito a decírmelo. También, si necesitas asesoría personalizada, estaré encantado de ayudarte. Pero lo más importante es que sigas formándote como padre. No te pierdas mis próximos posts y lee los artículos de mi Blog. Encontrarás mucha información valiosa.

Te deseo mucha felicidad, amor, y buenos momentos en familia!😍

¡Un fuerte abrazo a todos!

«El propósito de la vida es crecer y contribuir»

El 21 de Abril de 2021

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