Observaciones personales de final de año

Queridos lectores,

Estamos al final del 2021 y es ahora el mejor momento para hacer algunas reflexiones sobre este año que ha sido muy importante para mí.

No me gusta etiquetar los eventos como buenos o malos, porque de todos los acontecimientos que nos pasan, podemos sacar algo positivo, un aprendizaje importante. Ha sido un año con muchas novedades y desafíos, sobre todo en los últimos meses.

Los hechos que más me han impactado fueron la muerte repentina de mi querido y memorable papá, la muerte accidental de mi querido perrito Rui antes de Navidad, la enfermedad de Covid que he tenido y que me debilitó mucho, algunas lesiones físicas que tuve y por último la decisión de dejar mi antiguo empleo para dedicarme al 100% a lo que más me gusta: la educación infantil y el coaching familiar, orientado a los padres y a todas las personas que quieren crecer en su vida.

Como podéis ver, todos estos hechos, excepto el último, no han ocurrido por voluntad personal, pero no fueron casualidades. He aprendido mucho de ellos, he cambiado mi alimentación y mi estilo de vida, cuidando mucho más de mi cuerpo, empezando a verlo como un templo donde voy a vivir toda mi vida y por eso digno de ser cuidado con la máxima atención. Estoy trasmitiendo este mensaje a mis hijos también, para que puedan gozar de una salud y condición física óptima a lo largo de sus vidas. Creo que es un gran regalo que le estoy haciendo, aunque a veces la más pequeña, Michelle, no lo vea así…

Ahora aprecio más las pequeñas cosas de la vida. Disfruto de la naturaleza, de mi familia y de mis amigos con más intensidad pero de forma más equilibrada, sin excesos. Disfruto más de una buena conversación enriquecedora y gratificante que de unas horas en un bar.

Tengo más empatía hacia los demás, he alejado todo tipo de negatividad en mi vida. No caigo en compromisos sociales solo para quedar bien y sobre todo me he liberado de preocuparme por la opinión de los demás. He aprendido a valorar mi vida según mis cánones internos, según mis valores, eligiendo seguir la opinión de otra persona sólo si aporta algo en mi vida y dejando ir las opiniones destructivas, que no me sirven para crecer.

Controlo más mis emociones. He aprendido a aceptar y a dejar fluir la tristeza, a superar el miedo de sentir incertidumbre por el futuro y a aceptar mis debilidades, en las cuales sigo trabajando para mejorarme cada día.

Qué es la felicidad?

Ahora ya no busco la felicidad de forma equivocada, con placeres rápidos, efímeros y a veces nocivos para mi mente y mi cuerpo. Para mí ahora la alegría es vivir en paz y en armonía conmigo mismo, sentir una serenidad dentro de mí que he anhelado durante años, pero que no terminaba de encontrar del todo.

Vivir en alegría para mí es hacer cada día lo que más me gusta. Despertarme temprano con un propósito de vida bien claro, con una misión para cumplir, con una meta para perseguir disfrutando del camino. Poder elegir que hacer cada día me ha dado una gran serenidad y una fuerza interior que me motiva a estudiar diariamente para mejorar mis conocimientos y aprender cosas nuevas.

Esta fuerza y esta conexión espiritual interna me da inspiración para escribir, para leer y para aprender. Disfruto de mis viajes, sabiendo que no son una válvula de escape de una vida aburrida, sino una forma de visitar nuevos lugares, de enriquecer mi aprendizaje, de disfrutar con mi esposa y con mis hijos.

El camino para ser la mejor versión de mi mismo es aún largo, pero sé que estoy en el buen camino y no me preocupa el tiempo que voy a necesitar. La vida en sí mismo es un aprendizaje. Cada día es una oportunidad nueva para aprender y mejorar.

Mis propósitos para el nuevo año son muchos, pero lo más importante es seguir creciendo y contribuyendo a los demás con mi labor y mis conocimientos. También quiero vivir nuevas experiencias que enriquezcan mi vida y mi aprendizaje.

La Esencia de la Vida

La esencia de la vida consiste en buena parte en estas 3 cosas: las experiencias que vives cada día y las que quieres experimentar en futuro, el crecimiento personal y la contribución a los demás. Las 3 preguntas claves que me hago cada mañana son estas: ¿Qué experiencias quiero vivir hoy?, ¿Cómo puedo crecer?, y ¿Cómo puedo contribuir?. Si al final del día he cumplido con las respuestas a estas tres preguntas, significa que he tenido un día completo y satisfactorio.

Cada año escribo una lista de lo que quiero realizar. Algunos son retos muy difíciles de conseguir, otros más alcanzables. Al final del año me sorprendo cuando veo que he conseguido la mayoría de mis objetivos, algunos hasta inimaginables. He terminado un máster en educación infantil y familiar y otros cursos de coaching y psicología del desarrollo personal, social y emocional, que han contribuido a enriquecer mis conocimientos. Ahora que he decidido dejar mi antigua profesión para dedicarme al 100% a mi pasión, no me pongo límites en lo que puedo lograr.

Mi objetivo más grande es contribuir a mejorar la vida familiar de las personas, para que haya excelentes relaciones en familia entre padres e hijos y una óptima convivencia de pareja. Ese objetivo se puede lograr sólo emprendiendo el camino del crecimiento personal.

Mejorar como padre significa crecer como persona a 360º. No se trata de aprender cuatro técnicas para que los hijos nos obedezcan, hay que ir más allá y profundizar interiormente para que sea posible un cambio profundo desde el interior de nosotros mismo. Una vez que hayamos tomado este camino de iluminación interior, podremos ver que la paternidad no se limita en educar simplemente a nuestros hijos con técnicas clásicas o en brindarle una buena educación académica. Hay mucho más. Se trata de cambiar los paradigmas clásicos de educación y empezar a ver la educación infantil desde una prospectiva completamente diferente.

En un post es imposible describir y enseñar cómo realizar ese cambio. Si quieres ir más allá y dar un cambio positivo a tu vida familiar, garantizando bienestar personal a ti mismo y a tus niños, te invito a contactarme para descubrir juntos este nuevo camino. A partir del 2022 estoy a completa disposición online y presencial para todo lo que necesitáis (sólo en 2022 completamente gratis para todos mis lectores!).

Os invito a reflexionar sobre todos los aspectos de vuestra vida, porque siempre encontraremos algo en lo que podemos mejorar. Tú también puedes vivir la vida que anhelas y brindar a tus hijos el bienestar que se merecen, que no tiene nada que ver con proporcionarles cosas materiales o educación escolar privada.

Os deseo a todos felices fiestas y un nuevo año lleno de experiencias personales positivas y momentos únicos con vuestra pareja y vuestros queridos hijos.

Un abrazo fuerte a todos. Nos vemos en 2022 , llenos de energía y positividad !