tener paciencia con nuestros hijos

¿Tenemos suficiente paciencia con nuestros hijos?

¿Tenemos suficiente paciencia con nuestros hijos?

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Queridos padres😃,

Cuando los padres me piden un solo consejo para educar a sus hijos, le digo  que tengan más paciencia con sus niños. 

La paciencia es un requisito indispensable para criar a los niños. Sin paciencia, todas las nociones que podamos aprender nos servirán de poco, porque a la hora de actuar no tendremos la lucidez mental para ejercer correctamente. Cuando perdemos la paciencia con nuestros hijos nos volvemos irritables, sin predisposición a educar correctamente, y recurrimos a nuestros instintos arcaicos para que nuestros niños nos hagan caso, que son la violencia verbal o hasta física en algunos casos. 

Recuerdo que por violencia verbal se entiende levantar la voz más de lo habitual, gritar e insultar, y que una nalgada o tirada de oreja es también violencia física (no te gustaría que lo hicieran a ti, ¿verdad?). Sin embargo, cuando tenemos la paciencia necesaria, adquirimos la lucidez mental para actuar correctamente. Encontramos las palabras correctas con un tono de voz firme, cuando sea necesario, pero siempre calmado y con el máximo respeto hacia nuestros hijos. Ésta es la forma más efectiva de respetar y hacernos respetar, de educar sin lastimar. 

Sé que muchos dirán que es difícil tener la paciencia necesaria para con los niños después de un día de trabajo, porque estamos cansados y estresados, pero eso es un problema nuestro que tenemos la obligación de solucionar para nuestro bienestar físico y mental, haciendo ajustes en nuestra vida (encontrarás en mi Blog artículos interesantes sobre cómo vivir con más tranquilidad). 

Si estás muy estresado y nervioso y por ende pierdes la paciencia fácilmente, quizás tengas que plantearte cambiar estilo de vida, emprender otra profesión, cambiar de hábitos, tener más tiempo para hacer aquellas cosas que te gustan y que te relajan. Vivir con estrés y estar siempre cansado no es algo normal, como a la sociedad le gusta hacernos creer. Hay remedios naturales que puedes aplicar a tu vida para tener un estilo de vida conforme a tus necesidades. 

¿La paciencia con nuestros hijos es una cualidad innata o se cultiva?

 

Hay personas que son más pacientes con respecto a otras. La mayoría de estas personas vienen de familia donde los gritos no existían, donde se dialogaba con amor y respeto. Aprendieron estos principios y valores desde temprana edad y ahora de adultos son personas pacíficas, comprensivas y relajadas por naturaleza. Por otro lado, hay también personas que han trabajado mucho en sí mismas, en sus emociones, para lograr estos resultados positivos. 

Efectivamente la paciencia se puede también aprender y cultivar como cualquier otra cosa. Muchos, cuando pierden la paciencia, se justifican diciendo que es parte de su carácter, que son así y no pueden hacer nada para cambiar. No hay nada más falso que esta afirmación. Todos tenemos las capacidades para cambiar y mejorarnos

Si no cambiamos, si siempre somos la misma persona año tras año, significa que estamos volviendo atrás, porque el mundo cambia constantemente y las personas también pueden evolucionar y mejorar cada día, si así lo desean. Con más razón, cuando nos convertimos en padres, tenemos que tomar la responsabilidad de este importante papel y ver en que aspectos de nuestro carácter y en que áreas de nuestra vida podemos mejorar. Si no lo hacemos, será difícil ser unos padres eficientes.

Beneficios de educar con paciencia

Cuando tienes la paciencia necesaria, eres capaz de escuchar a tu hijo, comprender sus emociones, reconocer lo que siente en cada momento. Eres más comprensivo y empático, sabes escuchar antes de hablar, y lo haces siempre con tono calmado y con respeto. La paciencia te ayuda a tener lucidez mental, a saber como actuar con la cabeza fría. No reaccionas instintivamente, sino con claridad mental y, si tienes los conocimientos adecuados para cada circunstancia,  sueles tomar la decisión correcta. 

Conozco a padres así, y son muy buenos con sus hijos. Quizás no tengan todas las herramientas y los conocimientos necesarios para llegar a la excelencia en ese campo, pero gracias a su forma de ser, a su paciencia y comprensión hacia sus hijos, consiguen muy buenos resultados. Además, se dan cuenta más fácilmente de sus errores o carencias y están más predispuestos a aprender y a mejorarse. Si eres parte de ese grupo te felicito. Quizás con un poco más de formación lograrás la excelencia en tu profesión de padre o madre. No se trata de ser perfecto, sino de mejorarse cada día para reducir al mínimo los errores, que inevitablemente alguna vez cometeremos.

Padres con poca paciencia

Por contra, veo que hay muchos padres que tienen poca paciencia con sus hijos. Se enfadan fácilmente, le gritan a menudo, le amenazan, hasta le levantan las manos. Todo eso me entristece mucho y haré todo lo posible para que eso cambie. Mi propósito más grande es ayudar a las familias a vivir en armonía, a respetarse, a amarse todos los días demostrándolo con los hechos. Quiero ayudar a los padres para que aprendan a educar a sus hijos, para que los niños de todo el mundo sean más felices en el presente y en el futuro. Y el primer paso para mejorarse, queridos padres, es cultivar la propia paciencia. 

Nuestro hijo es el reflejo de nuestra forma de ser, de como lo estamos educando, del ejemplo que le estamos dando. Si tu hijo es muy inquieto, grita, pega a los compañeros, tiene mucha rabia, sepas que no es su culpa, no ha nacido así y no hay nada malo en él. Es simplemente el resultado de lo que ha aprendido sobre la vida en sus pocos años en la Tierra y los mayores responsables de todo eso son los padres. Responsabilizarse de este hecho inequívoco es el primer paso para cambiar y mejorarse. 

Toma conciencia de tus posibles errores: ¿Qué ambiente familiar se vive en tu hogar? ¿Los padres discuten a menudo? ¿Gritas al menos una vez al día a tu hija ? ¿Te enfadas o pierdes la paciencia durante el día con los demás en el coche o en cualquier otra situación? ¿Te molestan hasta las pequeñeces que ocurren día a día? Si has contestado de forma afirmativa a una o a más de estas preguntas, probablemente tienes que trabajar en ti para mejorar tu relación con tu hija y tu vida familiar en general.

La importancia de la formación de los padres

Refleja sobre este punto: ¿Para qué has creado una vida? ¿Para disfrutar de la presencia de tu hijo o para modelarlo como tú quieres, peleando y discutiendo con él cada día?  Ser padre no es una tarea fácil y eso ya lo sabías, pero ¿hiciste algo para prepararte o crees que el amor o el instinto son suficientes para criar a un ser humano de forma eficaz?  Si te has equivocado hasta ahora, no es tu culpa, estás haciendo lo mejor que puedes con los conocimientos que tenías hasta ahora. 

Nadie nos ha enseñado a ser buenos padres. Hasta para cortar una cebolla en un trabajo se necesita un curso de manipulador de alimentos, pero para la tarea más importante de nuestra vida, que es educar y criar a una persona que será parte integrante de la sociedad, no se exige ningún título, ningún curso y ningún conocimiento previo. Esto es el paradigma más grande que conozco y espero contribuir a cambiarlo en los siguientes años de mi vida.

A partir de ahora ya eres consciente de la importancia de la formación para ser un buen padre. El bienestar  presente y futuro de tu hija está en tus manos, a no ser que prefieras dejarlo en mano de la sociedad o del azar. Podrás tener igualmente a una hija que de adulta sea una persona maravillosa, o no. Yo no me arriesgaría, teniendo la posibilidad, y yo diría la obligación, de cumplir con mi papel de padre lo mejor que puedo.

Estrategias para aumentar nuestra paciencia

Aclarado este punto, veamos algunas técnicas que nos pueden ayudar a tener más paciencia con nuestros hijos:

  • Haz diariamente ejercicio de respiración controlada más de una vez al día para relajarte. Inhala 5 segundos con la nariz, aguanta el aire 5 segundos y luego exhala despacio por la boca. Inténtalo ahora. Este ejercicio tiene efectos inmediatos sobre tu estado de ánimo y te calmará en seguida. Si lo haces diariamente te ayudará a calmar tu mente y a liberarte del estrés. Utilízalo también cuando veas que estás a punto de perder la paciencia y de gritar. Respira y no actúe hasta que no te encuentres más relajada y con la mente despejada. 
  • Antes de tomar cualquier acción hacia tu hijo, piensa si lo que vas a hacer o decir es para educar y a acompañar correctamente a tu niño o es una válvula de escape para liberar tu frustración. ¿Por qué te frustra tanto que tu hijo no te obedezca?  Es normal que no lo haga, no está programado como un robot para obedecer a nuestras órdenes a ciegas, es normal que prefiera jugar que ir a ducharse. Eres tú como adulto responsable, que tienes que encontrar la forma correcta de obtener los resultados esperados, entendiendo en primer lugar que el rol de padre no es dar ordenes, sino acompañar a nuestro hijo, siendo un guía y un ejemplo a seguir. En mi blog hay muchos artículos que te pueden ayudar en esta difícil tarea.
  • Haz cada día alguna actividad que te relaje: hacer ejercicio físico, caminar, bailar, leer, meditar, escuchar un video, pasear en la naturaleza, nadar, hablar con un amigo, etc. te ayudará a sentirte mejor de inmediato. Si te dedicas sólo al trabajo y a los quehaceres diarios, es probable que se acumule el estrés en ti y que pierdas la paciencia con facilidad. Hay muchas formas de controlar y disminuir el estrés. Encuentra las actividades que más te funcionan e incorporales a tu vida para que se conviertan en hábitos.
  • Escucha más a tu hija y juega con ella: juega y habla diariamente con tu hija, escúchala y entra en su mundo. Eso te ayudará a tener más empatía y comprensión. Al mismo tiempo, si juegas a diario con tu niña, se sentirá más amada y comprendida, y querrá complacerte más de forma natural. Si conoces mejor a tu hija, si entiendes su cerebro, ya no perderás la paciencia como antes. Cuando no hace algo que le pides, no te lo tomes como algo personal, véalo como algo natural y una oportunidad de criar a tu hija de forma diferente, con más ejemplo y acompañamiento, sin peticiones. 
  • Cuida más de tu cuerpo. Cuando estamos cansados o tenemos algún dolor, es más probable que perdamos la paciencia con facilidad. Cuida a tu cuerpo con alimentos saludables y nutritivos. Haz ejercicio físico diario, aunque sean unos minutos al día. Medita diariamente aunque solo  por 5/10 minutos para limpiar tu mente y tener más claridad y menor estrés. Aprende sobre medicina oriental tradicional para conocer tu cuerpo y sanar tus dolores, en lugar de recurrir a los fármacos de inmediato.
  • Y por último, pero no menos importante, lee mis artículos 😉 y en particular él sobre la calidad de vida. Si realmente deseas mejorar la relación con tus hijos y por fin poder disfrutar de tu papel como padre, contáctame para obtener más información sobre mis servicios.

El cambio empieza hoy

Querido padre, ser más paciente te ayudará a vivir mejor. Disfrutarás más de tu hijo, lo educarás y corregirás mejor, tendrás una mejor relación con él, con tu pareja y con todas las personas que conoces. Tu vida familiar será más amena, disfrutarás más de la familia y de tu vida en general. El cambio puede empezar hoy, dando pequeños pasos cada día hacia el objetivo final: ser un padre extraordinario.

¡Te deseo una gran semana con tu familia!

Un fuerte abrazo😍

«La paciencia, la tolerancia son entre otras virtudes, generosos actos de amor»

El 7 de Abril de 2022

 

 

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