Hoy nos preguntamos Qué valores enseñar a los niños y adolescentes

¿Qué valores enseñar a los niños y adolescentes?

¿Qué valores enseñar a los niños y adolescentes?

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Queridos padres 👪,

Hoy te hablaré de los valores más importantes que tendríamos que enseñar a nuestra hija. En mis articulos alternaré el nombre masculino y femenino cuando me refiero a los hijos y a los niños 👧👦, y también a los padres y las madres 👫. Creo que sea más correcto y justo así 👌.

Cuando hablamos de valores, pensamos en una series de principios que queremos enseñar a nuestra hija. Hay valores positivos que todo padre debería enseñar a su hija y de los cuales no hablaré porque todos los conocemos y creo que son obvios. 

El respeto, la generosidad y la bondad, la sinceridad, la gratitud, la lealtad, la humildad, la empatía, la paciencia, el amor hacia sí mismo y hacia el prójimo, el perdón, la honestidad, la solidaridad, etc. Hay muchos otros buenos valores que podemos enseñar a nuestra niña y que puedes añadir a esta lista. Cada padre puede hacer su lista y enseñar con el ejemplo a su hija estos buenos valores. 

Si nosotros ponemos en práctica los valores que nos gustaría ver en nuestra niña desde temprana edad, ella se acostumbrará y se familiarizará a ellos. Puede que durante su adolescencia, tu hija rompa esta caja de valores y la reconstruya según sus principios y sus ideas, y eso es lo mejor que pueda pasar. 

Significa que tiene capacidad de juicio propio, ideas personales 💡, sentido crítico y que sabe cuestionar lo que se le dice. Es mucho mejor tener una hija que sepa pensar con su cabeza, que tenga sentido crítico, en lugar de una niña que obedece y acepta todo sin discutir, porque significaría que no ha desarrollado la capacidad de pensar y actuar con su cabeza y eso con el tiempo puede ser muy perjudicial para su vida.

Te desafío, querida madre, en cuestionar los valores que aprendiste hasta ahora y que quieres transmitir a tu hija. Sé que no es nada fácil dejar los patrones y las creencias que hemos aprendido de nuestra familia y de la sociedad, pero pongámonos a reflexionar juntos si son apropiados de verdad para nuestra hija. Este tema no se puede tratar en un solo post, haría falta dedicarle un capítulo de un libro. Aquí quiero sólo dejar las puertas abiertas a una reflexión personal.

Enseñar los valores correctos es una tarea muy importante para los padres, pero no tenemos que olvidar que al final nuestra hija es la que decide sobre su vida. No podemos y no debemos obligar a nadie a portarse según nuestras creencias, nuestros gustos e ideas. Nuestra hija no nos pertenece: es verdad que las madres dan a la luz una nueva vida, pero eso no significa que esta nueva criatura pertenece a su mamá. Es una persona independiente, con su forma de pensar y actuar, con sus propósitos de vida. 

La importancia de pensar por ti mismo

Las creencias que le enseñamos durante su infancia la marcarán para toda la vida. Pero tal vez nuestras creencias sobre la vida, nuestra forma de vivir, no son las correctas para nuestra hija. Por esta razón, uno de los valores más importantes que tenemos que enseñarle y de los cuales hablaré hoy, es él de aprender a pensar con su cabeza, que aprenda a cuestionarlo todo, hasta lo que le digamos nosotros.

Pero Marco, ¿me estás diciendo que mi hija puede hacer lo que le dé la gana?  ¿Dónde están los limites?

Tienes perfectamente razón. Los límites respetuoso son importantes, siempre y cuando cumplan con el interés superior de la niña, con sus verdaderas necesidades. Si cree que algo es perjudicial para ella, puede poner un límite, siempre y cuando le hables con cariño y respeto. Pero tienes que aceptar que tu niña desde pequeña tiene su cabeza y su forma de pensar y acostumbrarte a aceptar sus opiniones diferentes a las tuyas. Aprender a tolerar su enfado y su discrepancia para no poder hacer lo que quería.  

Cuando empiece a crecer, a dejar la infancia y a convertirse en una adolescente, debes empezar a confiar en ella, a respetar sus ideas diferentes, a aceptarla como es, con sus defectos y virtudes. Déjale espacio para que cuestione las reglas y normas de la sociedad. Tendrás que seguir poniendo limites respetuoso, si necesario por su bien, pero ahora podéis hablar más abiertamente, padres e hija, escuchar su punto de vista y ser más flexibles.

¿Por qué es tan importante enseñar a tu hija a tener un pensamiento crítico, a pensar con su propia cabeza, y a cuestionar todo o casi todo? 

A mí personalmente me gustaría que mis hijos sean personas independientes, que no sigan a la masa, que tengan un sentido crítico, que sigan sus principios sin importarles la opinión y el juicio de los demás. Cuando sean adolescentes, preparándose para ser adultos, espero que sepan tomar sus decisiones sin dejarse influenciar por los demás, por la masa o por los medios de comunicación. 

Pensar con la propia cabeza hace de nuestra hija una persona libre, puesto que no aceptará obligaciones, no hará algo que no le conviene solo por encajar en un grupo y si se equivoca sabrá levantarse por sí sola.

Valores fundamentales a enseñar 

Hay otros valores, otros principios de vida que no solemos enseñar a nuestra hija. ¿De qué se trata?

    • La Resiliencia. Tu rol como padre no es evitar el sufrimiento de tu hijo. No es evitar que cometa errores, porque los errores sirven para crecer y madurar. Lo que le deberías enseñar es a saber levantarse después de una derrota, a aceptar los fracasos como parte de la vida, a ser resiliente pero no a ser pasivo ante los sucesos de la vida. Las personas más exitosas del mundo han fracasado antes de llegar a la cima, porque supieron seguir adelante soportando muchas frustraciones. Supieron aceptar las circunstancias negativas y encontrar una salida por sí solos. Ser resiliente significa aceptar las circunstancias que nos ocurren, dejar fluir la vida sin resistencia, aceptando el dolor, las enfermedades y todos los eventos negativos pero sin dejarnos hundir por ellos. Porque una persona resiliente sabe superar estos momentos con aceptación y saldrá aún más fuertes de las circunstancias negativas.

    • Callar la mente crítica¿Habéis pensado como sería la sociedad si cada individuo dejara de juzgar el comportamiento de los demás? ¿Te imaginas si cada uno intentara mejorarse a sí mismo en lugar de criticar el prójimo?  Otro valor muy importante es enseñar a nuestro hijo a no juzgar a los demás, a aceptar el juicio de las otras personas, sin presumir de tener la razón. Al mismo tiempo hay que enseñar a nuestro hijo que el juicio de los demás no lo define como persona, que su manera de ser es única y no tiene que brillar delante de los ojos de nadie, porque su estrella ya brilla por sí mismo. Ser libre de los juicios de los demás lo hará más fuerte, invencible, porque ya no temerá el fracaso, la derrota y los juicios ajenos y eso le dará un gran poder en la vida y libertad de acción.

    • Escuchar su interior.  Todos sabemos que vivimos en una sociedad muy acelerada, estresada y con miles de problemas. Sabemos que no es saludable vivir bajo estrés, porque nuestro cuerpo en su totalidad no aguanta esta presión y antes o después explota. Aunque estemos consciente de todo esto, seguimos adelante, callando nuestro cuerpo con medicamentos cuando nos señala que tenemos que parar y seguimos adelante como pollos sin cabezas hasta que a veces algunos se despiertan y se dan cuenta de que están corriendo detrás de algo que ni siquiera anhelan. ¿Por qué nos pasa esto?  Porque nadie nos ha enseñado a mirar dentro de nosotros, a dejar voz a nuestra alma, a escuchar nuestro interior para saber lo que verdaderamente es bueno para nosotros. Nos vendieron la idea de que tener una carrera universitaria, tener un buen trabajo, un buen sueldo y dinero suficiente para pagar nuestros vicios sería suficiente para ser feliz. Pero la mayoría de la gente que posee todo esto no es feliz de verdad, vive una vida llena de presión, de estrés, porque nunca se ha parado a escuchar su interior y a seguir lo que verdaderamente le gusta y le hace feliz. Y esto nos remite al siguiente valor: descubrir nuestro propósito de vida.

    • Seguir su propósito. Uno de los valores pilares que nadie nos enseña es él de seguir nuestro propósito de vida. ¿Pero cómo podemos saber cuál es nuestro propósito de vida?  Seguramente, cada uno de nosotros durante su infancia y adolescencia tenía un sueño que quería cumplir. Anhelábamos ser futbolista o bailarín, músico o cantante, salvar a los animales o ayudar a los niños de África. Pero muchas veces nuestros sueños no encajaban con los patrones de la sociedad. Para nuestros familiares era más importante tener buenas notas en la escuela (como si tener buenas notas te sirviera para ser más feliz en la vida. Todo lo contrario, ahí empieza la angustia por no estar a la altura de los demás y de las expectativas de nuestros padres…), sacar una carrera y encontrar un buen trabajo para tener la vida «arreglada», además de tener una buena familia e hijos, sin que nadie nos preparara a ser buenos padres. Y nuestros sueños, nuestras aspiraciones se quedaron en el aire. Conozco a mucha gente que de adulto ha sufrido mucho cuando se ha dado cuenta de que en lugar de seguir sus sueños, se limitó en seguir las expectativas de la sociedad en la cual vivía. Sin pensar a los muchos que siguen viviendo sin querer darse cuenta de que no están viviendo la vida que desean, y callan sus malhumores con sucedáneos de la felicidad como el alcohol, la comida, el juego de azar, la droga, el sexo descontrolado, etc…  Te reto, querida madre a cambiar este paradigma, a enseñar a tu hijo a perseguir sus sueños, a encontrar su propósito de vida y a empujarlo a que lo siga sin temer el fracaso. Igual no llegue a ser un deportista de elite o un músico famoso, pero no importa. Si sigue su propósito seguro que la Vida lo recompensará y encontrará su camino durante el viaje de su vida, porque se le abrirán más puertas. Apoya las pasiones de tu hijo, haz que se comprometa con ellas, que se esfuerce y seguro que le irá bien y te lo agradecerá para toda la vida.

    • Gozar de la vida.  Hemos escuchado muchas veces que la vida es una sola, que tenemos que vivirla al máximo y disfrutar de los placeres de la vida, pero nadie nos ha enseñado a hacerlo correctamente. Entonces perseguimos placeres impuestos por la sociedad creyendo que nos harán felices. Nadie nos ha enseñado qué es la felicidad y cómo lograrla. No pretendo en un post enseñar a nadie a ser feliz. La felicidad es un concepto muy abstracto y subjetivo, pero te invito a reflexionar sobre un aspecto de la felicidad. Para tener una vida lo más placentera posible, es importante tener un equilibrio entre los placeres del presente y nuestros objetivos en la vida. Si nos concentramos sólo en el momento presente, siempre estaremos buscando placeres inmediatos y es muy fácil recurrir al alcohol, droga, juegos de apuestas, sexo inconsciente, comida, shopping excesivo, etc… para obtener placeres rápidos. Pero todos sabemos que el exceso de estos placeres nos pueden arruinar la vida. Ésta es la trampa de la felicidad en la cual caen muchos jóvenes y no sólo, con las graves consecuencias que conllevan. Pero, si enseñamos a nuestros hijos a seguir un objetivo en su vida, a luchar por sus verdaderos sueños, disfrutando al mismo tiempo del momento presente, disfrutando de lo que hace, es probable que no tenga la necesidad de recorrer a placeres sucedáneos (o, si lo hiciera, será solo momentáneamente o muy ocasionalmente) porque tendrá algo mucho más importante que perseguir. Tendrá una visión de vida, una prospectiva futura y al mismo tiempo estará disfrutando del momento presente, porque estará haciendo algo que le gusta. Por contra, si está estudiando una carrera que no le interesa o un trabajo que no le gusta, que no lo apasiona, es probable que busque una compensación con placeres rápidos y nocivos.

Sé un ejemplo para tus hijos

Querida madre, éstos son algunos de los valores más importantes para mí que podrías enseñar a tu hijo, dado que la escuela no se los enseña y difícilmente otra persona lo hará por ti. Por supuesto, es importante tu ejemplo, por eso te desafío a plantearte de nuevo tu visión del mundo. Quizás te des cuenta de que los patrones de vida que has seguido hasta ahora son la causa de tu malestar. Tú sólo te puedes dar cuenta de eso y empezar a cambiar por tu bien y por el bienestar de tu hijo. 

Vivir una vida más relajada, persiguiendo tus sueños, haciendo lo que más te gusta, te hará más feliz 😃 y eso se reflejará en tus hijos. Te aconsejo unos posts que escribí sobre cómo vivir una vida menos estresada y tener una buena relación de pareja. Pero sobre todo te invito a visitar mi Academia Online para padres y no solo, donde encontrarás el servicio que más se adapta a tus necesidades y a las de tu hijo adolescente.

Te deseo una feliz semana en familia, llena de amor y nuevas experiencias.

Agradezco mucho tu lectura. Comparte si lo deseas para contribuir a mejorar la sociedad ✌.

¡Un fuerte abrazo 😍!!

«Llegaste a este mundo para cumplir un propósito indelegable. No inviertas toda tu vida contribuyendo con los propósitos de los demás».

El 01 de Junio de 2021

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