En este post vamos a analizar una nueva forma de educar a nuestros hijos, basada en el amor, el respeto y la empatía.
Estoy convencido de que, si has leído mis artículos, ya te habrá sensibilizado sobre la importancia de brindar a nuestro hijo todas las necesidades básicas que necesita para estar bien a nivel físico, cerebral y emocional.

El comportamiento de nuestro hijo depende de varios factores, si cuidas con constancia todos los aspectos que hemos visto anteriormente, estoy seguro de que tu niño se portará mucho mejor en pocas semanas. Aun así presentará algunas conductas que habrá que acompañar.

 Por eso he creado una serie de artículos centrados en la educación de nuestros niños, sin gritos ni castigos. Educar a nuestros hijos no es una tarea fácil, sin embargo con esta nueva filosofía te resultará mucho más sencillo.

Educar a nuestros hijos con la Educación Real

Se trata de una filosofía educativa que favorece el desarrollo del niño a través del diálogo, la comprensión, el respeto y el amor incondicional. No se usarán castigos ni físicos ni verbales, que lejos de enseñar algo al niño, le hacen solo daño. Las únicas consecuencias serán las consecuencias naturales de la vida, que no tendremos que aplicar nosotros.

Antes que nada, quiero recordarte que, aunque le proporcione todos los cuidados esenciales para su bienestar emocional,  tu hijo siempre manifestará algún comportamiento que pueda resultarnos fastidioso, como son las fuertes expresiones emotivas, que erróneamente estigmatizamos como rabietas, porque los niños no tienen todavía desarrollado esa parte del cerebro, la corteza prefrontal, que equilibra nuestros  impulsos y nos hace tomar decisiones correctas aunque no nos gusten.

Estoy seguro de que a todos nos ha pasado algún día de querer quedarnos en la cama en lugar de ir a trabajar, pero luego hemos ido igualmente al trabajo porque tenemos desarrollado esa parte del cerebro que diferencia lo que está bien de lo que está mal, y estamos más predispuestos también a respetar las órdenes aunque no non gusten, si consideramos que sea mejor así o para evitar conflictos (por cierto, las mujeres desarrollan antes de los hombres esta parte del cerebro…).

Por esta razón, aunque el niño viviera en la familia perfecta, donde reina el amor y el respeto, donde come y duerme bien , donde los padres se aman y nunca están en desacuerdo, se juega todos los días con el niño pasando del tiempo de calidad con él, se da siempre el buen ejemplo controlando los impulsos, no se reacciona con ira ante las circunstancias negativas, etc.,  él tendría igualmente algún comportamiento normal que se estigmatiza injustamente como malo, sino que es acorde para su edad, porque aún su cerebro no se ha desarrollado como un adulto.

Por supuesto serían muchos más reducidos con respecto a un niño al cual le faltan estos cuidados básicos, pero sería igualmente normal debido a su naturaleza. Por lo tanto, sería injusto castigar a nuestro hijo por su comportamiento que deriva sólo de su naturaleza como niño. ¡Sería tan inmerecido como gritar y enfadarse, después de una carrera , con un niño de 6 años por llegar detrás de un joven de 25 años!

El niño antes de hablar, puede expresar su malestar y su frustración sólo con el llanto, por eso son frecuentes las fuertes expresiones emocionales. Sería injustificado castigarlo por eso, por lo contrario hay que acompañarlas, con mucho amor, paciencia y empatía.

Sé que no es nada fácil, por eso es tan importante que nosotros los padres tengamos un estado emocional estable y relajado y que nos formemos como padres para estar preparados y saber como reaccionar y actuar ante estas circunstancias.

La importancia de la formación para padres

Queridos padres, perdonadme si a veces insisto demasiado sobre la importancia de la formación de los padres, pero es realmente indispensable para el rol que hemos querido asumir.

Nadie está obligado a tener hijos , hay muchas personas que conozco que justamente no han querido tenerlos. No son personas egoístas, son personas inteligentes que han tomado la decisión de no hacer niños porque saben que es una grande responsabilidad que te lleva tiempo y dedicación y justamente, si uno no se siente preparado o tiene otros objetivos en su vida, es mejor no tener hijos que hacerlos y luego descuidar de ellos.

Sin embargo, si has decidido traer un hijo al mundo (y es una elección maravillosa ), por el bien suyo y de la sociedad es fundamental responsabilizarse sobre la importancia del rol que tenemos como padres. No dejemos al azar el futuro de nuestros hijos, capacitémonos para ser buenos padres, lo mismo que hace un médico para ejercer su profesión y cuidar de sus pacientes con éxito.

Querida mamá, querido papá, todos amamos nuestros hijos y todos nos equivocamos, yo soy el primero que me equivoco todos los días y aprendo de mis errores para que sean cada día menos frecuentes. Cuando he decidido capacitarme para ser un mejor padre, lo hice porque sentía dentro de mí que algo no estaba bien en la conducta de mis hijos y nosotros los padres éramos los únicos responsables. 

Cuando asumí esa responsabilidad, he retomado consciencia de la importancia de la constante formación como padre y ahora, después de muchos libros, videos y cursos, puedo afirmar que estoy mucho más preparado y que mis hijos ahora están mucho mejor y son más felices.

Por eso quiero compartir contigo estos consejos  para que tú también puedas vivir una mejor experiencia como madre o padre de familia. Todos nos hemos preguntado al menos una vez cómo educar a los hijos correctamente. Con la filosofía educativa que te enseñaré, esta ardua y hermosa tarea que te ha sido ofrecida será mucho más fácil. Pregúntame para más informaciones.

No te pierdas mis próximos artículos, porque ahí revelaré consejos prácticos que te ayudarán diariamente en la educación de tu hijo. Pero recuerda que de poco servirán si no le proporcionas todos los cuidados que hemos visto en los post anteriores.

¡Te deseo una fantástica semana en familia!

Un fuerte abrazo

«La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón.»

El 17 de Junio de 2020