¿El sistema educativo es como debería ser?

¿El sistema educativo es cómo debería ser? Un nuevo enfoque educativo es posible

¿El sistema educativo es cómo debería ser? Un nuevo enfoque educativo es posible

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Querido lector 😀,

Hoy hablaré de un tema muy importante y al mismo tiempo delicado de nuestra cultura y sociedad que está relacionado de forma directa con nuestros hijos: el sistema educativo. Después de un estudio exhaustivo del sistema escolar tradicional, comparado con otros modelos alternativos, y analizando lo que de verdad es relevante en la vida de cada individuo, voy a compartir contigo mi personal punto de vista, para que puedas analizar ese asunto desde otra perspectiva y cambiar los patrones tradicionales que la sociedad nos impone desde temprana edad, y que pocos se atreven a cuestionar.

En algunos post anteriores ya había mencionado que en la escuela no se enseñan muchas disciplinas que son de fundamental importancia en la vida de cada persona, dando prioridad a argumentos y materias que realmente de poco sirven. El sistema educativo es el mismo desde hace más de un siglo, sin embargo, la sociedad ha cambiado totalmente y sigue progresando. 

¿Nos hemos preguntado por qué el sistema educativo público no cambia y no sigue modelos de enseñanza que ya existen desde hace décadas como el método Montessori u otros métodos eficaces?

¿Por qué la sociedad mantiene un sistema educativo obsoleto?

Mi respuesta es la siguiente: un sistema educativo moderno y a la vanguardia formaría personas muy preparadas para la vida, que piensan con sus cabezas, que tienen un criterio personal, sentido crítico, conocimientos sobre finanza, sobre salud, vida emocional, vida social, y otros principios de vida cruciales para tener éxito en la vida. 

Sin embargo, a nuestros gobiernos y a las personas que controlan nuestra sociedad no les interesa y no sería conveniente que la mayoría de las personas tengan estos valores y estos conocimientos. Lo que les interesa es que el 95% de la población se quede en un nivel de sumisión, que pueda estar controlada, que haga lo que se le mande sin cuestionar, para que ellos puedan seguir gobernando líberamente y enriqueciéndose.

Por esta razón, se sigue enseñando en la escuela muchos argumentos de cultura general, de matemática, física, química, historia, etc. que realmente en la vida de la mayoría de las personas no serán relevantes y que el 99% de los estudiantes se olvida por completo cuando termina los estudios. 

Si nos ponemos a pensar, casi todos los alumnos de primaria y secundaria no aman ir al colegio o al instituto, cuentan las horas para que terminen las clases y los días para irse de vacaciones. De mayor, la mayoría hará lo mismo: encontrarán un trabajo que no aman, esperando la hora para salir del trabajo y los días que le quedan para irse de vacaciones creyendo que esto es normal, dado que desde temprana edad han sido acostumbrados así. 

Por eso digo que, para que la sociedad funcione según los criterios generales y comunes, es importante que la mayoría vea este modelo de vida como algo normal. En compensación, nos ofrecen unos antídotos para llevar una vida mejor: los fármacos, para cuando sentimos que nuestro dolor llega a ser insoportable, la TV que sólo emboba a la gente y el consumismo exagerado, obligándonos a trabajar duro para comprar estas cosas que nos harán felices, según los modelos que la sociedad nos impone.

Comer y beber de forma malsana y en exceso para luego tener que medicarse, comprar coches caros con dinero prestado en cómodas cuotas, comprar ropa de vestir cara y de forma incontrolada o todo tipo de aparato electrónico para aparentar y sentirnos valiosos, vivir una vivida estresada y tener que medicarnos para seguir adelante, son algunos ejemplos de costumbres que tenemos y que la sociedad desea que mantengamos. 

Impacto de un sistema educativo innovador

¿Qué pasaría si en la escuela se diera la prioridad a otros valores, dejando la formación cultural y científica más especifica y detallada a la universidad?

Simplemente, no sería conveniente. La gente viviría de otra manera, priorizando otros aspectos más importantes de la vida, siendo más feliz de forma diferente. No se consumiría tanta bebida gaseosa, comida basura en los fast food. No se produciría tanta ropa o productos electrónicos y de todo tipo como en la actualidad, no se tomarían tantos fármacos. 

La mayoría de la gente no aceptaría un trabajo que no le gusta y un salario mínimo. Buscaría otros modos de generar riqueza y aspiraría a encontrar un trabajo que le gusta o a emprender otros caminos laborales. Entonces, para las grandes empresas sería difícil encontrar gente dispuesta a trabajar en algo que no le gusta y con malas condiciones y los salarios tendrían que subir para convencer a las personas a trabajar para ellos. Probablemente, la riqueza estaría repartida de forma más uniforme a toda la población, sin embargo, ahora está limitada a un número restringido de personas.

¿Qué se debería enseñar a los estudiantes en lugar de los temas que se enseñan en la actualidad? ¿Cuáles asignaturas deberíamos reducir y actualizar? 

Cuando era estudiante, igual que casi todos mis compañeros y compañeras, no amaba ir a la escuela. Me levantaba sin ganas, me aburría durante las clases y esperaba con ansia la hora de salida y aún más los fines de semana y las vacaciones. No entendía por qué se enseñaban temas de poco interés y utilidad para la vida. La respuesta que se me daba era que de mayor lo entendería, que tener una cultura general es importante y conseguir un título de estudio sería fundamental para encontrar un buen trabajo. Ahora, después de 20 años, tengo mis respuestas, totalmente distintas a las que me dieron en pasado. 

En la sociedad postguerra, seguramente tener un buen título de estudio te aseguraba encontrar un trabajo bien pagado. Vivíamos en una sociedad diferente, con otros principios. Ahora, en el tercer decenio del siglo 21, las cosas han cambiado. Tener un título universitario no te asegura tener un buen trabajo, seguro y bien remunerado. La mayoría de las personas que han acumulado riqueza y creado grandes empresas no tienen títulos universitarios. Lo que tienen es inteligencia financiera. Conocen el dinero, sus leyes, saben cómo generarlo y cómo hacer para que trabaje por él, en lugar de trabajar por dinero como hace la mayoría de la gente. 

Disciplinas que deberían enseñarse en la escuela

  • Una de las disciplinas que habría que enseñar a los alumnos es justamente inteligencia financiera. Actualmente, no se enseña en ningún lugar académico, ni en la escuela ni en la universidad. Sin embargo, hay libros y cursos que enseñan sobre este tema. Aprender a ahorrar, invertir, gestionar el dinero, no temer el fracaso, tener préstamos buenos en lugar de malos, marca la diferencia entre tener una vida de abundancia económica y una vida de restricciones. Te invito a profundizar y a brindar a tu hija estos conocimientos, que le servirán en su vida para tener riqueza e independencia económica.
  • Otro aspecto importante son las emociones. Enseñar inteligencia emocional a los alumnos le ayudaría a conocerse mejor, a comprender cómo manejar mejor las circunstancias de la vida, a no dejarse controlar por sus emociones, a ser más empáticos y a relacionarse mejor con los demás. Si quieres profundizar sobre educación emocional, puedes consultar mi curso online gratuito sobre este valioso argumento.
  • Muchos de nosotros hemos formado una familia y tenemos hijos o los tendremos en futuro. La sociedad se basa en la familia. Educar correctamente nuestro hijo es la labor más relevante que existe y que nadie nos enseña. Por esta razón la educación infantil y la preparación consciente a la paternidad debería ser una disciplina a enseñar en la escuela, de fundamental importancia. Es verdad que no todos van a ser padres, pero también muy pocas personas van a ser físicos o químicos, sin embargo, estas asignaturas se enseñan. Además, tener las bases para educar correctamente a un niño y comprender lo que significa ser un padre consciente es importante también para los que no serán padres, porque todos somos hijos de alguien. Tener una buena relación con nuestros padres, perdonar sus errores y aceptarlos por como son, nos ayuda a vivir mucho mejor.
  • Todas las personas más felices suelen tener buena relaciones con los demás. El arte de comunicar correctamente y conocer los fundamentos para tener buenas relaciones interpersonales son disciplinas que se deberían enseñar en la escuela. Hay gente que tiene mucha cultura general, conocimientos de varias disciplinas, pero no sabe comunicar con el prójimo. Tiene relaciones conflictivas en familia y termina con tener pocas relaciones interpersonales. Para tener éxito en todos los aspectos de nuestra vida es de fundamental importancia saber hablar con los demás, tanto en el trabajo como en familia y con los amigos. Comunicar correctamente no es algo que se aprende por si solo. Hay formas de hablar y técnicas de comunicación que deberíamos aprender desde la edad escolar, para facilitarnos la vida y ser más felices. Aprender a ser más empático, ponerse en lugar de los demás, utilizar el tono de voz y las palabras correctas nos permite tener una mejor vida social, familiar y laboral y ser un ejemplo para los demás.
  • Nuestra identidad personal y nuestro carácter se forman en la edad de la infancia y en nuestra adolescencia. Es verdad que de adulto podemos corregir y mejorar nuestro carácter, y sería perjudicial no hacerlo si necesario, pero la base de nuestra persona se construye durante los años escolares. Por esta razón en la escuela se debería dedicar un tiempo para ayudar a los chicos y chicas a conocerse mejor, fortalecer sus aspectos positivos, aprender a superar los retos de la vida, corregir aquellos comportamientos que son perjudiciales para nosotros y los demás. Afrontar estos temas con un especialista por lo menos dos horas a la semana durante la hora escolar ayudaría a formar unas personas con un carácter bien definido, más fuertes y preparadas para la vida.
  • En el último curso de algún instituto se suelen hacer unos test para ver que dirección de estudio o formación laboral prefiere el estudiante. Se cree que estas pruebas son suficientes para que una persona elija su futuro. Simplemente, no sirven para nada. Lo que se debería hacer es dedicar tiempo semanalmente para que cada alumno encuentre su propósito de vida. Desde temprana edad habría que individuar en el niño lo que más le gusta hacer y fomentar esta pasión, animándolo durante su etapa académica  a seguir lo que verdaderamente le gusta. Si quieres que tu hija sea verdaderamente feliz en la vida, anímala a que persiga sus sueños, que haga lo que verdaderamente le gusta y la apasiona en lugar de canalizarla hacia un trabajo seguro y bien remunerado que no ama y que en futuro la amargará. Esta es la diferencia entre vivir una vida plena y satisfactoria y sobrevivir. ¡Ojalá en la escuela se pudiera enseñar este valor tan importante!
  • Otro aspecto de vital importancia, es enseñar unos correctos hábitos alimenticios y fomentar la cultura a la actividad física y psicomotora. Es verdad que hay educación física en la escuela y que en los últimos años se habla más en los colegios sobre buenos hábitos alimenticios, pero creo que se debería ir más allá y dedicarle más tiempo, porque hay mucho que hacer todavía en este aspecto. Nuestra persona está hecha de cuerpo, mente y espíritu. Si descuidamos uno de estos aspectos a favor de otro, no tendremos un buen equilibrio en nuestra vida. Tener una salud física óptima nos ayuda en todos los aspectos de nuestra vida. Por eso, en todo los años académicos se debería enseñar a los estudiantes la importancia de hacer ejercicio físico constantemente, aunque sea sólo 15/30 minutos diarios. Además, hay que inculcar en los niños desde temprana edad que su salud física y mental, su energía, su vitalidad dependen en buena parte de los alimentos que comen. Es absurdo que con los conocimientos que tenemos ahora, tanta gente sigue comiendo diariamente comida basura que no alimentan la persona, deteriorando el cuerpo. Únicamente a través de una buena educación alimentaria desde la edad escolar, se pueden aprender los buenos hábitos y tener una mejor salud que nos permitirá vivir mejor.

Para no extenderme demasiado, en otro post hablo sobre la presunta importancia de las notas escolares y el justo equilibrio entre escuela y deporte, que son otros temas complementarios a la información de hoy.

La Verdad nos hace Libres

Queridos padres, el post de hoy es un análisis personal. No pretendo tener la verdad absoluta sobre este asunto y respeto totalmente lo que opinan de forma diferente y las posibles críticas. Mi propósito simplemente es ofrecer a mi lector otra perspectiva, para que cada uno pueda profundizar sobre este tema y aportar a la educación de su hijo los elementos fundamentales de la vida que la escuela no le enseña.

Os invito a leer mis artículos y a compartir esta publicación con tantas personas como sea posible, si así lo desean, para que todos tengan la oportunidad de reflexionar sobre la educación correcta que podrían ofrecer a sus hijos. Pero sobre todo sigue preparándote para ser un padre extraordinario. Puedes hacerlo conmigo,  en nuestra Academia en línea para padres y reservando la primera consulta online gratuita.

¡Un fuerte abrazo 😍!

«La educación consiste en enseñar a los hombres no lo que deben pensar sino a pensar»

El 15 de Diciembre de 2021

 

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