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Queridos Padres,
Bienvenidos a ese espacio sobre educación infantil realmente respetuosa, basada en los principios de la Educación Real de Tania García, donde exploramos el mundo emocional de los niños y adolescentes y enseñamos todos los recursos para educar con amor y respeto, para el bienestar tuyo y de tus queridos hijos.
En este post te desvelaré el peor error que cometemos ante una expresión de ira de nuestros hijos, mal llamadas berrinches o rabietas, que ocasiona una herida profunda y es la causa de muchos problemas en su vida entera. Sumérgete con atención en la lectura, puesto que una simple frase que escuches podría marcar un antes y un después en tu forma de educar y en la vida de tu hijo.
Evitar una expresión emocional de enojo de un niño, conocida como rabietas o berrinches, es una de las tareas más complicadas y retadoras a la hora de educar. Eso ocurre por nuestro desconocimiento emocional como padres o maestros.
Perdemos rápidamente la paciencia y, por ende, actuamos de forma instintiva, reprimiendo la expresión emocional o intentando que se termine lo ante posible. Eso nos desconecta de nuestro hijo, no actuamos desde el corazón, desde el amor, sino desde el instinto, muchas veces cometiendo errores que causan heridas emocionales en nuestros amados hijos.
¿Qué es una Rabieta?
Las rabietas, como vimos en un post anterior, son una expresión emocional de los niños, acompañadas de rabia, frustración y enojo. Es normal que ocurran, no debemos verlas como algo raro y no podemos controlarlas. Lo único que podemos hacer es aportar un buen acompañamiento emocional durante su expresión, que es la clave de la educación infantil. No te preocupes, en mi blog y en mi canal de YouTube encontrarás información relacionada con el acompañamiento emocional y las emociones, que te ayudarán en ese aspecto.
Hoy hablaremos especialmente de un error que se suele cometer en estos casos, a veces bajo el consejo de un algún familiar, amigos o conocidos o hasta de algunos profesionales. Todos estos consejos no se basan en la evidencia científica, ni en el conocimiento del cerebro infantil. Son métodos manipulativos que lo que hacen es intentar disminuir el síntoma sin entender la causa, preocupándose del bienestar del adulto en perjuicio del bienestar cerebral del niño.
El peor Error al Educar
Ese consejo tan nefasto es el siguiente: Seguramente te habrán dicho alguna vez o habrás leído que ante la ira de nuestro hijo, que llamamos rabieta de forma despreciativa, no tienes que prestarle atención, ni hacerle caso. Debes dejar que se le pase solo, invitándole a que vaya a un rincón de la calma, o en un cuarto hasta que se calme. Ese pseudo método, también conocido como time-out o tiempo fuera, se supone que debería servir para tranquilizar al niño, para que recupere su equilibrio emocional y deje de sentir esa emoción.
El niño, de esa forma, a no recibir atenciones, se debería dar cuenta de que con su enojo no consigue nada y, por ende, deje de actuar de esa forma para conseguir lo que desea. El niño, según esa técnica, no debería recibir alguna atención por parte nuestra, ni algún gesto de cariño o consuelo, porque estaríamos reforzando esa conducta tan negativa, que es una expresión emocional natural.
En realidad, si conociéramos las necesidades cerebrales del niño y cómo funciona realmente su cerebro, nos daríamos cuenta del peligro de esa técnica manipulativa. Pero, ¿por qué es tan peligrosa? Al fin y a cabo, el niño, estando solo, con el tiempo deja de estar enojado y se relaja, que es nuestro objetivo, ¿verdad?
Entiendo que a nadie le gusta ver explotar a su hijo y que se llene de ira y frustración, pero debemos saber que cada expresión emocional es lícita y es natural sentirla. En nuestra infancia y adolescencia, las expresiones emocionales son muy intensas porque no hay ningún control de impulsos ni razonamiento a esa edad; reaccionamos puramente por la emoción que sentimos, sin filtros.
Educación Emocional para Niños
Para una óptima educación emocional en nuestra infancia, debemos sentirnos libres de expresar nuestras emociones, sin filtro, sin control, ni manipulación, recibiendo apoyo y consuelo por nuestras figuras de referencias. Eso es esencial para un óptimo desarrollo de nuestro sistema límbico, que es aquella parte del cerebro encargada de nuestras emociones y que regula nuestro sistema hormonal.
Si utilizamos el método del time-out, lo que estaremos haciendo es ocasionar abandono emocional en nuestros hijos, que es una de las causas de la herida más profunda de nuestra infancia, la herida del abandono, y que nos marcará para toda la vida.
Si realmente queremos el bienestar de nuestros hijos para su presente y futuro, debemos favorecer su óptimo desarrollo emocional. Eso implica permitir que exprese libremente sus emociones con la seguridad de recibir nuestro apoyo incondicional, nuestro amor, consuelo, presencia, palabras delicadas, escucha asertiva, y nunca abandono o aislamiento.
La técnica del tiempo afuera, o time-out, los rincones de la calma, son estrategias manipulativas que causan un profundo dolor en los niños, abandono emocional que es nefasto para su salud mental.
Necesidades de los Niños
Lo único que necesita cuando esté expresando estas emociones, que socialmente conocemos como rabietas, es recibir acompañamiento emocional por nuestra parte, siguiendo los pasos explicados en otro post o en ese video.
Tu hijo, cuando esté enojado, necesita a sus figuras de referencia a su lado, para poder expresar todo le que siente libremente y autorregularse con tu presencia. Está científicamente probado que el contacto físico regulariza nuestro sistema hormonal, nos da paz y tranquilidad, que es lo que necesita nuestro hijo en estos casos. Tu hijo te necesita a ti, precisa de tu amor incondicional, de tu calor como madre o padre consciente. Nunca lo abandones, quédate a su lado hasta el final.
Dejemos de lado estos métodos educativos obsoletos en plan supernanny y empecemos a conectar con nuestros hijos a través del amor que tenemos dentro de nosotros, ese amor puro que todos tenemos en nuestro interior y que tendríamos que volver a liberar y expresar para poder conectar de verdad con nuestros queridos hijos.
Nuestro papel como padres y madres es guiar a nuestros hijos durante su desarrollo y crecimiento en su infancia y adolescencia. Para educar, no se necesitan técnicas o métodos que dañan emocionalmente a nuestros hijos, y que se maquillan de técnicas positivas y respetuosas. Educar es simplemente recuperar nuestra esencia para poder transmitir amor real a nuestros hijos, siendo un ejemplo para ellos.
Comenta aquí abajo si te comprometes a no utilizar nunca la técnica del time-out, por el amor de tus queridos hijos. Contestamos a todos los comentarios, porque todos sois importantes y únicos para mí. Ayúdame a divulgar esa información tan necesaria para nuestra sociedad y poder así llegar a más familias. Un saludo especial a todas las personas que me siguen desde España, Italia, Mejico y toda Latinoamérica.
Nos vemos en el próximo post. Te deseo un día espectacular en familia. Un abra
