Recursos efectivos para una educación real y una crianza feliz

Recursos efectivos para una educación real y una crianza feliz

Recursos efectivos para una educación real y una crianza feliz

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Queridos padres, 

Todos nos encontramos algunas veces frente a situaciones difíciles de manejar con nuestro hijo 😨. Pretendemos dar una orden, pero justamente no nos obedece. Se lo pedimos primero con buenos modales, pero ni caso, luego empezamos a enfadarnos un poco, pero tampoco nos escucha. Finalmente, nuestro tono de voz sube, gritamos y le amenazamos con castigos y quizás así obtengamos algo. Ahora pensaremos erróneamente que ésta es la única forma para que nuestro niño nos atienda.

Con el pasar del tiempo, nos acostumbramos a gritarle a la primera. Sin embargo, cuando vemos que él grita a su hermano o a nosotros, le pedimos gritando que no grite, o le decimos, pegándole, que no se pega al hermano 😳. De esta forma crearemos, sin querer,  un círculo vicioso que probablemente nuestro hijo repita de forma inconsciente en edad adulta.

De ese modo, no le estamos acompañando, ni guiando. Lo único que le estamos enseñando es que gritar y amenazar es la única manera para obtener algo en la vida. Le estamos programando a gritar y a usar la violencia cuando sea necesario. 

Él simplemente se ha acostumbrado a reaccionar ante un grito o amenaza por miedo al castigo. De ese modo, no habremos logrado nuestro objetivo. Si utilizamos este método frecuentemente, nuestro hijo nos hará caso sólo si utilizamos gritos y castigos y cada vez se acostumbrará más. Así tendremos que subir de nivel, pasando quizás hasta a la violencia física.

Por favor, queridos padres, no utilicéis estos métodos con vuestro querido hijo para su bienestar actual y sobre todo futuro. La violencia verbal o física no educa ni corrige, ya está más que comprobado científicamente (puede profundizar estos temas leyendo mis otros artículos sobre educación real).

¿Qué hago entonces cuando mi hijo no me escucha 😯

Realmente ahí está el dilema. Nuestro hijo no está programado para escucharnos ni para obedecer a una orden o a respetar una serie de normas impuestas por un adulto. Es una persona independiente, la cuál necesita de nuestro acompañamiento emocional, de nuestra guía. No debemos pretender que nos escuche, que nos atiende, porque no es nuestra real función, aunque hemos creído erróneamente durante años que las reglas y normas, los premios y castigos, son una buena forma de educar. Debemos acompañar con el ejemplo, ser un guía, y dejar de imponer normas y reglas.

Consejos sencillos para todos los días

¿No es agotador discutir con tu hijo todos los días? ¿Habrá una mejor manera de vivir juntos en armonía?

Aquí estoy para darte algunos consejos sencillos, con algunos ejemplos prácticos.

Recuerda, como ya vimos anteriormente, que los niños 👦👧 no atienden a las órdenes debido a su sistema cerebral y no debemos pretenderlo. Es difícil que dejen de hacer lo que le gusta para hacer otra actividad que no le interesa, simplemente porque se lo pidamos nosotros.

Por lo tanto, es esencial que le acompañemos en la tarea que queremos enseñarle y además que sea lo más lúdica posible. Tendrás que repetir todas las veces que sea necesario, hasta que se acostumbre poco a poco a hacerlo por sí solo, si querrá hacerlo, sin imposiciones.

Recoger los juguetes

Cada vez que quieras instaurar un hábito positivo en tu hijo, digamos que deseas que recoja sus juguetes después de jugar, deberías decirle con tono amable: «Vamos a recoger los juguetes juntos, mi amor». También le puedes decir que, si no recoge los juguetes, estos se pueden perder y la próxima vez le faltarán algunas piezas de su juego. Esa sería una consecuencia negativa natural por no recoger sus juguetes, tú no estarás aplicando ninguna consecuencia.

De tal manera estaría aprendiendo que los juguetes se pueden perder y que no podrá jugar más al juego que tanto le gusta. Podrías decirle: «¿Te acuerdas mi amor de aquel día que perdiste una pieza de tu Lego y ahora no puedes jugar más con él? No querrás verdad que vuelva a pasar?»

Cuando estáis recogiendo los juguetes, asegúrate que sea una actividad divertida para él 😄. Podéis «competir» a quien los recoge más rápido y tal vez, mientras recogéis, le puedes hacer cosquillas, contarle un cuento, o cantarle una canción, cualquier cosa que para él sea divertida. De esa forma va a asociar el ordenar sus juguetes a un momento divertido junto a su mamá o a su papá.

Eso es muy diferente que decirle frases como: «¡Quiero que recoges ya los juguetes!», o «¡Si no recoges tus juguetes ya, los voy a regalar!», etc… De esa forma, el niño asociará el ordenar sus juguetes a un mal momento y no querrá hacerlo. Igual lo hará bajo amenaza, pero no le vas a instaurar un hábito de ese modo, además de pasar los dos por un mal momento. 

Evita siempre cualquier tipo de castigo o amenaza. No son forma de educar a un niño, ni son útiles o funcionales. Generan únicamente malos momentos entre padres e hijos, debilitan el vinculo y crean heridas emocionales. Por su bienestar cerebral y emotivo, recuerda que la actividad principal para tu hijo es jugar, no aprender a recoger. La obsesión para recoger y el orden es una exigencia adultocéntrica, no es la prioridad ni se basa en el interés superior del niño.

Mi hija no quiere cepillarse los dientes

Veamos otro ejemplo. Después de comer quieres que tu hija instaure la rutina de cepillarse los dientes. Sin embargo, se lo pide y no lo hace hasta que te enfadas y la obligas. Le explica que es importante mantener unos dientes limpios y sanos y la amenaza con ir al dentista, pero ella ni caso.

¿Qué podrías hacer para que tu niña aprenda ese hábito?

Te aconsejo de utilizar la palabra «vamos».  Consiste en acompañar a tu hija en la acción solicitada utilizando también frases amables 💗. A mí me funcionan muy bien frases afectuosas como: «Vámonos a jugar a quien se limpia los dientes mejor, mi amor» o «monta en el caballito mi amor y vamos a limpiarnos los dientes».  Así mi niña se monta en mi espalda y nos vamos los dos hacia el baño. 

De esa forma ella asocia la actividad aburrida de cepillarse los diente a un momento divertido con su papá. Con el pasar del tiempo ya se acostumbró a ir sola a limpiarse los dientes, y a veces compite con el hermano mayor para ver quien se los limpia mejor y termina antes.

Los niños aprenden cualquier cosa jugando, siempre van a preferir jugar que atender a nuestras órdenes. No están programado para reaccionar como un soldado. Si quieres que tu hija instaure un hábito, utiliza siempre el juego para llamar su atención. Por mucho que le explique la importancia a nivel lógico de la actividad que quieres que haga, no lo va a comprender, simplemente porque no le interesa.

Como puedes ver en este ejemplo, no estaremos dando una orden, más bien acompañando a nuestra hija con el ejemplo y el juego hacia la acción que consideramos necesaria para su interés superior.

Pensar como un niño

Tienes que pensar tú como un niño, no esperes que él piense como un adulto. Este es el error más común que repetimos casi todos los padres. Si te pones en «modalidad niño 👦»  todo va a ser mucho más fácil y eficaz a la hora de criar a tu hijo. Además, será mucho más divertido para los dos.

Intenta recordar cuando tú eras un niño. ¿Preferías los gritos de tus padres o pasar buenos momentos con ellos? . Si en tu casa era normal pedir las cosas gritando o dar órdenes como en un cuartel militar, ahora es tu oportunidad para cambiar ese hábito: hagas de tu casa un hogar de amor y respeto 💟, no una base militar. 

Tu hijo será mucho más feliz, te respetará mucho más. De adulto recordará con amor su infancia y será amable con su pareja y sus hijos. Te será siempre agradecido por la infancia que vivió y la enseñanza que le dejaste. Además, así no le estarás creando heridas emocionales.

Estoy seguro de que todos nuestros padres hicieron lo mejor para educarnos con los conocimientos que tenían antes. No tenemos que culpar a nadie, lo que sí podemos hacer es adoptar las  filosofías educativas más eficaces que ahora conocemos y que funcionan perfectamente, educando a nuestros hijos desde el amor y el respeto.

Reflexiones finales

Para terminar, os invito queridos padres a reflexionar sobre la sociedad moderna. Desgraciadamente, aún en el siglo XXI hay mucha violencia de género, hay bullying en las escuelas, y todo tipo de violencia. Estos malos hábitos lamentablemente se aprenden en casa de niño. 

No quiero afirmar que todos los niños que han sido educados con violencia van a ser unos delincuentes o abusadores de adultos, pero si utilizamos estos métodos, sería un riesgo que estaríamos corriendo, sin necesidad alguna. Escribí un artículo muy interesante sobre este asunto, donde podrás profundizar sobre este tema.

Tenemos la oportunidad como padres de mejorar la sociedad. Aprovechemos esa oportunidad criando hijos felices, utilizando una filosofía educativa que respeta las verdaderas necesidades de los niños.

No te pierdas mi otros artículos. Siempre publicamos nuevos, donde seguiremos ofreciendo técnicas prácticas para una educación efectiva, ¡Seguro te serán muy útiles!. Si quieres dar un paso más, te espero en mi Academia Online de crecimiento personal para padres y para todas las personas que quieren crecer en su vida.

Un fuerte abrazo 😉

El futuro depende de lo que hagas hoy. Sembremos buenas ideas en los niños, porque incluso si no las entienden hoy, florecerán algún día.

25 de Junio de 2020

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